Andrés Manuel López Obrador y su círculo interno no han quitado el dedo del renglón: desde el día uno, la Reforma Energética emanada del Pacto por México -conformado por PRI-PAN-PRD- ha sido señalada por el tabasqueño y sus simpatizantes como un instrumento en el que fue central la corrupción para su aprobación.
La primera en denunciar sobornos, apoyos y partidas desde el gobierno federal priista para conseguir los votos que lograran su aval fue la entonces legisladora de Movimiento Ciudadano y colaboradora de Ricardo Monreal, Zuleyma Huidobro, quien acusó a las fracciones del PRI-PAN-PRD-Verde y Panal de recibir "un bono especial" en 2014.
Desde la tribuna de San Lázaro, el 1 de agosto de 2014, durante la discusión de las leyes secundarias en materia energética, acusó que las cinco bancadas recibieron por la aprobación de las reformas educativa, de telecomunicaciones y energética mil 843 millones de pesos desde de la Tesorería de la Federación.
"En los informes semestrales de los siete partidos políticos que integran esta Cámara, de septiembre de 2012 a febrero del 2013, cuando se aprobó la reforma laboral, PRI, PAN, PRD, Verde y Panal recibieron de forma extraordinaria 77 millones 800 mil pesos. En el segundo reporte todos los grupos parlamentarios, excepto los de MC y PT, recibieron en conjunto 95 millones 068 mil extras".
"La entrega de recursos extraordinarios más elevada se dio en septiembre del 2013 y febrero del 2014, 129 millones 746 mil pesos. En ese lapso se aprobó la reforma fiscal y la energética en diciembre. Estos tres informes suman 302 millones 634 mil pesos, a ello se suma un informe cuatrimestral, donde también figuran las subvenciones especiales para los partidos citados por 56 millones 568 mil pesos, lo cual da el total de 359 millones 202 mil pesos. Si se suman las subvenciones oficiales que cada bancada recibe y las extraordinarias se alcanza la cantidad de mil 843 millones 996 mil pesos, ¿de cuánto va a ser este bono por vender a la patria?", cuestionó.
Sobre el señalamiento, el entonces coordinador del PRD y actual gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, indicó que era falsa versión y solamente se trataba de “una trampa mediática”.
“Eso es una estrategia mediática de un diputado que es muy experto para hacer esas cosas”, indicó.
Se refería al entonces coordinador de MC, Ricardo Monreal, a quien responsabilizó de estar detrás de la campaña para acusar a los partidos integrantes del Pacto por México de corrupción.
La entrega de recursos, dijo el michoacano: “se procesa, se administra y hay una serie de reglas y procesamientos que están a cargo de la secretaría general de la Cámara, (…) lo que hizo el diputado (Ricardo Monreal) es juntar los recursos que les van asignando y luego ir y devolverlos”.
San Lázaro Dividido
Al vapor, entre acusaciones de “provocadores” y “traidores a la patria”, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la reforma constitucional en materia energética el 12 de diciembre de 2013, gracias, en gran parte, a la operación política del entonces líder parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones, así como al respaldo de connotados legisladores del PAN.
Las modificaciones constitucionales fueron aprobadas con 354 votos del PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza a favor y 131 del PRD, MC y PT en contra. Entre los protagonistas de la vida política en aquel momento hay varios que se hallan en posiciones clave al día de hoy.
A la postre candidato presidencial del PAN en 2018, Ricardo Anaya era en aquel momento el presidente de la Cámara de Diputados y le correspondió presidir la sesión de veinte horas en un recinto alterno en el que se avaló la apertura del sector energético a los inversionistas privados nacionales y extranjeros.
El coordinador de la bancada panista, Luis Alberto Villarreal, así como sus correligionarios Juan Bueno y Rubén Camarillo, acompañaron la negociación de la dirigencia nacional y senadores del blanquiazul para reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución.
Por el PRI, Beltrones se confirmó como el operador político de las reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto y decidió llevar adelante en 2013 la discusión de la reforma energética avalada horas antes por el Senado de la República, mientras diputados del PRD y PT mantenían tomado el salón de sesiones y amagaban con irrumpir en el auditorio habilitado como recinto alterno en el Palacio de San Lázaro.
Los diputados priistas Marco Antonio Bernal, presidente de la Comisión de Energía, y Manuel Añorve, vicecoordinador de la fracción tricolor, actuaron a su vez como operadores de Beltrones en la negociación, tanto de la reforma constitucional como de las leyes secundarias que se aprobarían en un periodo extraordinario en julio de 2014.
El entonces coordinador del grupo parlamentario del PRD, Silvano Aureoles, hoy gobernador de Michoacán, encabezó el rechazo de su bancada contra la reforma energética, pero los perredistas sumaban apenas ese día 95 votos frente a la “aplanadora” PRI-PAN.
A su vez, con 20 integrantes liderados por Ricardo Monreal, la fracción de MC enarboló la resistencia de Andrés Manuel López Obrador contra las reformas constitucionales en materia energética.
Tanto el hoy líder parlamentario de Morena en el Senado de la República como los actuales secretarios de Seguridad y del Trabajo, Alfonso Durazo y Luisa María Alcalde, respectivamente, votaron contra el proyecto y acusaron a priistas y panistas de “vendepatrias”.
“Hoy es un día negro en la historia de México (…). Ustedes lo saben muy bien, no es la reforma del siglo, es el atraco del milenio a todo un pueblo”, arengó Monreal al comienzo de la sesión.
Ante gritos e insultos desde las bancadas del PRI y del PAN en el recinto alterno, Monreal concluyó así su intervención:
“Solo les recuerdo que más temprano que tarde estas dictaduras legislativas se convierten.... ¡miren pandilleros!, déjenme expresar; aparte de pandilleros, se han convertido en traidores a la patria”.
ledz