Carol Arriaga: “Abundan los machos en Morena, UNAM, Poder Judicial...”

Lado B

La secretaria de Mujeres del Movimiento de Regeneración Nacional es feminista, su trayectoria abarca la academia y la administración pública, además de que ha trabajado con figuras como Jorge Carpizo y Emilio Rabasa.

¿Heroínas? Mis hijas, a las que he castigado por falta de tiempo. (Octavio Hoyos)
Liliana Padilla
Ciudad de México /

Carol Arriaga es una feminista que no solo apoya al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la 4T desde la Secretaría de Mujeres de Morena, sino que también busca hacer su propia aportación para impulsar políticas de género.

Ha pasado por la academia, la administración pública y pensó que llegaría a ser jueza, pero su trabajo en defensa de los derechos humanos y su espíritu feminista la llevaron a trabajar en el Instituto de Investigaciones Jurídicas junto a Jorge Carpizo y Emilio Rabasa, un mundo patriarcal, donde, asegura, logró aportar algo para hacer un cambio en la visión machista.

Su primer acercamiento con Morena fue en la época del desafuero cuando, junto con toda su familia, decidió sumarse a las manifestaciones en apoyo a Andrés Manuel. Pasado el tiempo formó parte de los primeros “Protagonistas del Cambio Verdadero” y desde su alcaldía, Azcapotzalco, logró ser electa como consejera distrital y nacional hasta llegar al Comité Ejecutivo Nacional de Morena.

¿En el movimiento feminista se hace política?

Claro, muchísima y también hay muchas corrientes, desde las que se dicen feministas pero no tienen formación teórica y que de pronto son las que generan más provocaciones, hasta gente con mucha formación en la materia y que aunque tienen la teoría no siempre es aplicable en la práctica. Es algo que aprendí en la UNAM, a vincular lo teórico con lo práctico, porque te quedas en el limbo.

¿Y en la academia?

En el Poder Judicial son bien políticos y bien grillos, solamente que no les gusta decirlo, hasta lo desprecian, pero te das cuenta de que al final todo es política. La UNAM es política, el Poder Judicial es política y la Cámara de Diputados sin duda lo es.

¿En el Poder Judicial son machistas?

Muy machistas y en el partido ni se diga, no es la excepción.

¿Cómo era la convivencia con Jorge Carpizo o Emilio Rabasa?

Son figuras muy fuertes, no es nada sencillo y hay gente que no va a cambiar, puedes hacerlo tú, vincularte con gente muy joven para propiciar un cambio, pero es un proceso a largo plazo para acabar con este mundo tan patriarcal y tan machista.

¿Has sido víctima de ese machismo?

Claro, no creo que haya mujer que no lo haya sido.

¿Cómo salir adelante en medio de un ambiente donde predominan los hombres?

Entré al Poder Judicial a un área de derechos humanos y las juezas y magistradas sabían que yo era experta en género y eso ayuda. Lo mismo me pasó en la UNAM cuando estudié la maestría. Te empiezan a mirar con respeto y si no al menos con reservas.

¿Qué tal es la grilla como secretaria de Mujeres de Morena?

Parte de las agresiones contra Yeidckol es política, pero también es discriminación de género, entonces no se puede disociar; es parte de los gustos y del trabajo, a veces es odioso y a veces lo disfrutas.

¿Extrañas la academia?

La verdad no, me gusta mucho más la política pero sí quiero hacer un doctorado. Me gusta dar clases. Yo daba clases en la Ponciano Arriaga, que es la escuela de los legisladores de Morena, ahí daba Derecho, Estado y Sociedad, y en la UNAM di Derecho Internacional Privado, igual que en el Instituto de Investigaciones Jurídicas.

Ahí hay muchos hombres muy reconocidos, ¿faltan mujeres?

Hay mujeres, pero no dirigiendo y no son tan visibles. Es un club de toby. La academia es un mundo muy machista, en la UNAM, por ejemplo, nunca ha habido una rectora.

¿Has encontrado apertura en Morena, porque en el CEN también son muy pocas mujeres?

Electas solo somos tres, de 21 carteras.

¿Te gusta participar en las marchas feministas?

Mi feminismo lo he vivido más como académica, en la función pública y a título personal. Desde el partido no lo he querido hacer porque se presta a malas interpretaciones y no quieren decir que me estoy colgando de ningún movimiento.

¿En la 4T se percibe ese cambio?

Me enorgullece mucho el trabajo que hace el Presidente, que tenga un gabinete paritario y que esté sensibilizado con eso.

¿Cómo compaginas la vida familiar con la política?

La verdad le sacrifico mucho a mis hijas, ellas son heroínas de Morena, porque han sacrificado mucho a su mamá y me ayudan para que de pronto tenga que hacer milagros. Ellas son las más afectadas y a veces no lo entienden.

¿Dónde te ves después de la Secretaría de Mujeres de Morena?

Impulsando las políticas de igualdad, sé que acabará un periodo y de aquí a que termine seguiré luchando por el feminismo, lo hice en la academia, lo hice como litigante y lo voy a seguir haciendo en la trinchera en la que me encuentre.

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