El vicecoordinador del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, Christian Von Roehrich pidió a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presentar una estrategia más clara sobre la aplicación de vacunas en la capital, desde una perspectiva transparente y alejada de los intereses políticos.
Señaló que este proceso a nivel federal y local es “engaño informativo” porque tiene dirigentes que están lucrando para incidir en las preferencias electorales frente al desgaste del gobierno de la república y el de la mandataria capitalina.
- Te recomendamos En CdMx avanza aplicación de vacuna anticovid a personal de salud Comunidad
“Todo se ha centralizado para que de cara a las elecciones federales, los gobiernos de Sheinbaum y de López Obrador, concentren todo el poder electoral y les permita refrendar espacios en el Congreso local y federal para sus grupos políticos”, apuntó.
Señaló que esta hipótesis quedó confirmada desde el día que llegó a México la vacuna, donde funcionarios capitalinos y los secretarios, Marcelo Ebrard, Jorge Alcocer y el director del IMSS mostraron más interés por la foto que por la forma de salvar vidas.
Von Roehrich hizo eco a los llamados para que el Estado y el presidente López Obrador tengan corresponsabilidad en este proceso de vacunación, a través de una estrategia concreta y se repartan las dosis con celeridad en las entidades.
“El gobierno federal de Morena lejos de construir un escenario de salud para el pueblo de México, se ha opuesto a los elementos de transparencia en este proceso de la pandemia que le ha costado miles de vida al país”, dijo.
- Te recomendamos Fondas intentan 'sobrevivir' a la pandemia y al semáforo rojo en CdMx Comunidad
Agregó que el problema es la terquedad del gobierno que, por un lado, no previó partidas suficientes ni transparentes para su adquisición y no cuenta con el equipo necesario para su transportación segura. “Prevalecen los discursos sesgados y engañosos, donde se nos dice que vamos de maravilla”.
Así, con la presión de muertes y la soberbia institucional, sólo resta, explicó, ser optimistas para no pensar en una “catástrofe” aún mayor, porque lo negativo llegó desde el momento que el subsecretario López-Gatell vaticinó que no rebasaríamos las 60 mil muertes.
FS