Alfonso Romo descartó “sorpresa” o “pleito” en su salida del gobierno federal y sostuvo que, desde que asumió como coordinador de la Oficina de la Presidencia, acordó permanecer dos años.
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El empresario originario de Nuevo León aseguró que su encargo fue una extraordinaria experiencia y que no está harto ni decepcionado, por lo que se queda como puente de interlocución con el sector empresarial.
“No me estoy yendo, voy a poner todo lo que esté de mi parte para seguir siendo el enlace del sector privado con el gobierno y convencer de que la única medicina para combatir la pobreza es con la inversión, porque hay empleos y se genera bienestar”.
El ahora ex funcionario subrayó: “Siempre dije dos años, lo cumplí, no es lo mismo ser asesor que jefe de la Oficina de la Presidencia, porque tengo un reto doble: me tengo que ganar la misma confianza del sector empresarial y del gobierno desde afuera”.
Reconoció que su “campo es otro” y se dijo convencido de que podrá ayudar más al Presidente desde fuera, como asesor y puente, y garantizó que nunca hubo conflicto de interés, aunque siempre tuvo que cuidarse de más frente a las críticas, lo que lo molestaba.
Rechazó problemas con López Obrador o algún integrante de su gabinete. “No pasó nada, el escrito fue sumamente claro, siempre negué que iba a estar en gabinete y después, cuando acepté, yo le dije al Presidente ‘no es mi vocación, yo no soy funcionario público, no entiendo al gobierno, yo soy del sector privado y ahí me pertenezco, de ahí soy, pero con mucho gusto te ayudo, pero por dos años’”.
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Romo afirmó que él y el mandatario federal son muy buenos amigos y, aunque sí hay algunas diferencias, existe la confianza para dirimirlas; también reveló que la comida de la tarde de ayer con el tabasqueño y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, fue una linda despedida.
“Estoy completamente convencido de lo que el Presidente anunció, estoy contento de volver a mi sector, pero estoy más contento de poder ayudar a mi sector habiendo conocido el público desde adentro, creo que puedo ayudar porque conozco ambos lados de la moneda”.
Asimismo, el empresario dijo irse con las críticas, de las que “hay unas muy positivas de las que se aprende, y hay otras de las cuales se aprende para no repetir; de los aciertos, pues que el pueblo, el sector empresarial y el gabinete me califiquen”.
Sobre el nerviosismo de algunos integrantes del sector empresarial por su salida, sostuvo que el Presidente tiene una red amplia de interlocutores a quienes les tiene confianza y se nutre de la información que le dan.
Señaló que hay tantas opiniones y corrientes técnicas e ideológicas que es intenso negociar a diario para seguir la mejor ruta para el país. Comentó que, dadas las condiciones financieras, de la CFE o de Pemex, el sector empresarial puede jugar un sector más dinámico en la inversión que se requiere para fortalecerlos.
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Subrayó que frente a la crisis que ha dejado la pandemia en México, así como la parálisis económica mundial, es necesario que haya “cero barreras para la inversión”, para crear empleos y bienestar. Por ello “necesitamos olvidarnos de las diferencias y hoy todos a crecer, todos a crear empleos, todos a crear riqueza porque si no no salimos”.
“INTERLOCUTOR Y PIEZA VALIOSA”
A la salida de Romo, uno de los hombres más cercanos al Presidente, la cúpula empresarial lo calificó de “interlocutor” y “pieza valiosa” del gobierno lopezobradorista a través de mensajes por redes sociales.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, aseguró que “en circunstancias complejas fungió como traductor, interlocutor y factor de distensión” y fue “el freno a muchas ocurrencias y la contención de los radicales”.
“Pieza valiosa” del gobierno y un “interlocutor abierto” fue la descripción del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que dirige Carlos Salazar Lomelín, quien reconoció que lo echarán de menos.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, dijo que Romo cumplió con la misión de ser el interlocutor. “Sirvió a su amigo el Presidente y ayudó al empresariado en lo que le fue posible”.
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El titular del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega, agradeció la labor de Romo en el sector agroindustrial mexicano y confió en que la comunicación seguirá fluyendo con el gobierno.
El coordinador del PVEM en el Senado, Manuel Velasco, destacó el desempeño y profesionalismo de Romo, y consideró que fue un activo promotor de las inversiones que impulsan el desarrollo de México.
“Alfonso Romo dejará la coordinación de la Oficina de la Presidencia, pero seguirá siendo mi principal enlace con el sector privado. Lo cierto es que fue funcionario público solo por tratarse de nosotros. Convenimos que estaría dos años y se cumplió el plazo”, anunció ayer López Obrador en Twitter.
El Presidente agradeció el trabajo de quien calificó como su amigo y dijo que nunca olvidará que fue uno de los primeros empresarios en adherirse al movimiento de transformación.
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Romo aceptó en enero de 2017 coordinar el Proyecto de Nación y ser el coordinador de Estrategia y Enlace con Empresarios, Gobiernos y Sociedad Civil durante su campaña presidencial. En febrero de 2019 asumió presidencia del Consejo Nacional para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, cuyo objetivo es promover la inversión y consolidar los esfuerzos para apoyar proyectos que permitan crecer con una tasa superior.
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CALIFICACIÓN BAJA EN ENCUESTA DE SEGOB
El Presidente presentó la encuesta realizada por Gobernación a 2 mil 500 personas, de las que 54% dijo haber votado por él en 2018 y 71% opinó que debe continuar al frente del país. También recibió una calificación de 6.6: “Es una encuesta telefónica, no se puede hacer cara a cara, a lo mejor si se hiciera de manera directa nos iría mejor, porque no todos tienen teléfono fijo”.
Con información de: Pedro Domínguez y Eduardo de la Rosa.