Luego que el ayuntamiento de Puebla clausuró las bancas del Zócalo capitalino y de todos los parques, los ciudadanos continúan acudiendo a estos lugares, por lo que ahora se sientan en las jardineras o en las banquetas, y consideraron que no sirve de nada esta medida para prevenir el covid-19.
Durante un recorrido por MILENIO Puebla, en el Jardín de El Carmen, el Zócalo, el parque de Dolores y del Teatro Principal, se verificó que la gente no respetó la medida que puso en marcha la secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, por lo que algunos ciudadanos se sentaron encima de las cintas amarillas y otros prefirieron permanecer en las jardineras.
En el jardín de El Carmen, se observó a una joven que en ese momento leía un libro, y lo hacía sin cubrebocas sentada en una de las bancas, ella prefirió el anonimato, y confesó que de nada sirve este tipo de acciones por parte del gobierno de la Ciudad, pues la gente continúa en las calles sin respetar las medidas de protección y la sana distancia.
Ante esto, dijo que lo único que le representa esto, es una medida “visual” y un gasto incensario.
En entrevista, la señora Adela García Barajas, señaló que este tipo de estrategia por parte del gobierno de la Ciudad, es para hacer consciencia en la gente, que se debe quedarse en casa y no estar en espacios públicos donde se exponen a contagiarse del virus.
Sin embargo, indicó que con estas actos se comprueba que hay una falta de cultura y de consciencia hacia los demás, porque la gente llega y corta las cintas amarillas para sentarse.
“Este tipo de acciones por parte de la gente que no respeta las indicaciones de las autoridades, es la falta de cultura y consciencia, entre más permanezcamos en casa, más rápido saldremos de la pandemia, me duele ver que Puebla esté así, hoy tuve la necesidad de salir por un papeleo pero estoy en casa respetando las indicaciones, pero muchas personas no lo hacen”, expresó la entrevistada.
Al recorrer el Zócalo capitalino, se detectó que los ciudadanos, se encontraban sentadas en las orillas de la explanada principal, pues los pasillos también fueron clausurados.
Mientras tanto, en el parque de Dolores y del Teatro Principal, los ciudadanos se encontraban sentados en las jardineras y escaleras.
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