El Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-Mec) es la base para fortalecer los lazos económicos, para establecer medidas de seguridad y acciones contra grupos criminales y para fortalecer la región de norte del continente americano ante el crecimiento de China que pretende colocarse como el país hegemónico en el mundo; sin embargo, el acuerdo no solucionará de forma automática los problemas que enfrentan las tres naciones.
En el punto anterior coincidieron el embajador de Estados Unidos, Christopher Landau; el ex canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez Bautista, actual rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap); y titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Santiago Nieto Castillo, para quienes la emergencia por el covid-19 y el T-Mec mandan el mensaje de la necesidad de una mayor integración, cooperación y el establecimiento de medidas de confianza.
Durante el encuentro virtual denominado “El Futuro de América del Norte Post 2020”, el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, resaltó que el T-Mec crea la base para una mayor integración económica para enfrentar problemas generados por el covid-19.
“En el mes de marzo, cuando comenzamos la cuarentena, nosotros desde el 18 de marzo estamos trabajando virtualmente en la embajada. Yo pensé que esto de quedarse en casa solo duraría unas semanas, jamás pensé que llevaríamos casi cuatro meses. Todavía no estamos de vuelta. Estamos abriendo de forma gradual. Ha sido para mí y para todo un proceso de ajuste”, comentó.
Christopher Landau resaltó que, aunque se tenga una vacuna, los retos de salud son de suma importancia, al igual, que retos económicos y políticos; y, potencialmente, las vidas cambiarán y se quedarán los protocolos sanitarios.
“El T-Mec nos pone una base para fortalecer nuestros vínculos económicos; también, es importante destacar que el T-Mec, por sí mismo no va a generar más inversiones y crecimiento económico. Los tres países tenemos que seguir con políticas públicas que faciliten el crecimiento dentro del marco creado por el T-Mec. El T-Mec no es una varita mágica que nos traerá a todos prosperidad. Pero, sin el T-Mec hubiera sido más complicado”, comentó.
Señaló que el T-Mec es importante porque brinda certidumbre a las inversiones en la región norte del continente, crea la base para una mayor integración económica y certeza para los inversionistas en torno a que no se les cambiarán las reglas del juego.
“El T-Mec es un compromiso de Estados Unidos, México y Canadá de que estamos en un mismo equipo. Es muy importante porque nuestros futuros económicos están muy entrelazados. Es algo mucho más grande (…). El T-Mec da certidumbre a las inversiones en esta región, crea la base para una mayor integración económica y colaboración. Eso es lo que buscan los inversionistas, que no se les cambiarán las reglas del juego. Me parece algo que mucha gente no esperaba que llegáramos a este punto con el presidente Trump y el presidente López Obrador.
Por su parte, el rector de la Udlap, Luis Ernesto Derbez Bautista, explicó que en la geopolítica que se está presentando en el mundo, ya no existe el concepto de una nación poderosa, a menos que se tenga el tamaño de China en su población e importancia económica.
“El T-Mec es un pequeño paso de lo que estamos planteando. El T-Mec es algo sencillo que nos dice: tenemos que buscar la forma de integrarnos más si queremos ser naciones exitosas. Tenemos que entender que lo único que permitiría a México, Estados Unidos y Canadá competir, es la construcción de la región de América del Norte que tenga políticas comunes que no hemos logrado sacar adelante”, apuntó.
Señaló que el destino alcanzó a los tres países que ahora están obligados a recapacitar como conjunto de naciones, para impulsar la economía sin atropellar derechos y siguiendo los principios democráticos, a diferencia de lo que sucede en China.
En tanto, Nieto Castillo resaltó la importancia de que México, Estados Unidos y Canadá refuercen la coordinación para luchar contra grupos delictivos que pueden operar en algún territorio, pero que a través de medios digitales pueden generar daños en las tres naciones y otras partes del mundo.
“Es importante que no haya financiamiento a organizaciones terroristas a partir de organizaciones sin fines de lucro. Yo creo que este es un tema fundamental. Aunque se pueda dar en otras latitudes, se tiene que evitar que organizaciones delictivas como el narcotráfico reciban donaciones y laven dinero, incluyendo los temas relacionados con la pandemia”, apuntó.
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