De acuerdo con Rosa María Montiel Bastida, presidenta del Consejo Directivo del Colegio de Notarios del Estado de México, tras las muertes derivadas de la pandemia, de enero a la fecha se duplicó la actividad sucesoria, o bien, el número de solicitudes al Registro Nacional de Testamentos; así como el otorgamiento de poderes de adultos mayores para que sus familiares los representaran en diversos trámites.
"En mayo de 2019 se solicitaron mil 300 informes al Registro Nacional de Testamentos, ya sea de parte de jueces o notarios. En mayo de 2020 fueron 250 y en lo que va de 2021 se han registrado 2 mil 600 solicitudes, es decir, se duplicó esa actividad sucesoria".
Resaltó que a la fecha, 8 de cada 10 personas siguen falleciendo sin dejar un testamento, el cual normalmente cuesta 3 mil 500 pesos, pero en septiembre está en mil 950 para el público en general y 950 para los adultos mayores. Gracias a un convenio con el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) el costo es de 950 para los adultos mayores durante todo el año.
"En septiembre se lleva a cabo la Jornada Nacional del Testamento o como se de denomina el Mes del Testamento, cuyo costo es 50 por ciento menor a lo que marca el arancel. En esta temporada trabajamos sábados y domingos".
En general -dijo- los más interesados en elaborar un testamento son los adultos mayores porque son quienes prevén lo que puede pasar con sus cosas, sin embargo, es muy importante acercarse a los adultos jóvenes para que tengan conciencia de la importancia de este documento, sobre todo, para evitar conflictos legales que pueden durar años. "Es un desgaste económico y emocional".
En el Estado de México -detalló- se puede hacer un testamento a partir de los 16 años. Cuando no lo hay y la persona fallece, la mayoría de los familiares tramita una sucesión testamentaria, la cual puede durar mes y medio, o intestamentaria que puede durar hasta tres meses.
"La sucesión es el reconocimiento de los derechos personales y acredita de los bienes que forman parte de la masa hereditaria. En vida llamada patrimonio y en muerte masa hereditaria, la cual que será entregada a los herederos, según lo que marqué el testamento o el Código Civil en caso de que no lo haya".
En el archivo general de notarias -mencionó- se compila toda la información a nivel estatal y se informa de los testamentos que han otorgado las personas. Además, dicho archivo permite consultar el Registro Nacional de Testamentos para constatar si existe o no un testamento, y si hay uno o varios.
"Muchas veces hay conflictos familiares porque la persona no confirió sus bienes y los deudos se creen con ciertos derechos, lo cual puede evitarse con el testamento, que si cumple con todas las formalidades de ley no puede revocarse o impugnarse".
¿Cuándo es un testamento nulo?
Un testamento puede ser nulo -explicó- cuando la persona no estaba en pleno uso de sus facultades, la persona es violentada o no era quien decía ser, es decir realizó una usurpación, y cuando no se formalizó ante un notario público. "Si no existen esas características el testamento se va a cumplir".
Montiel Bastida recordó que el testamento es un tema de cultura de la prevención, pues todas las personas que tienen bienes o derechos están obligadas a decidir qué quieren que pase con sus cosas tras su fallecimiento.
Resaltó que a la fecha 45 notario mexiquenses están certificados como mediadores ante el Poder Judicial, es decir, ayudan a solucionar conflictos a través de un convenio de mediación que tiene calidad de cosa juzgada, como si se hubiese llevado a cabo un juicio.
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A partir de este jueves -finalizó- seguirán participando en las Caravanas por la Justicia Cotidiana de la Secretaría de Justicia, donde ofrecen los testamentos a 950 pesos.
KVS