Cae el oficio de payasos drásticamente por la cancelación de eventos masivos incluyendo fiestas infantiles y el cierre de los salones de eventos en la zona sur, por lo que han tenido que buscar otra forma de subsistir.
El payaso “Tontin” en Altamira, relata que antes tenían hasta tres eventos por semana y ahora no se realiza ninguno, y ya ni en los autobuses por las recomendaciones emitidas de la Secretaría de Salud.
“Nos está yendo muy mal, a mí y a mis compañeros desde que cancelaron todos los eventos familiares, las fiestas infantiles, de perdido era uno a la semana, a los que les iba bien hasta tres gracias a Dios, pero ahora no se permite tener reuniones, sobretodo porque los niños son del sector vulnerable”.
Tadeo de Jesús, quien se encarga de darle vida al personaje “Tontín”, dijo que afortunadamente tiene otro trabajo con el cual todavía puede pagar lo básico en su hogar, aunque este no deja de ser un duro golpe a su economía.
Explicó que hay quienes sólo se dedicaban al oficio de payaso y ahora al no tener más, han intentado vender frituras o alimentos en la calle, pero también les ha ido mal porque la mayor parte de la ciudadanía ya se ha resguardado en cuarentena y las ventas para ellos son muy bajas.
Con los shows que se dan en la vía pública, parques y autobuses, es lo mismo, puesto que hay poca gente en la calle y se han restringido espacios.
GINS