Ante el relevo generacional de los productores del campo que tienen en promedio 60 años y entre dos y cuatro hectáreas, estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número 255, “Vicente Suárez Ferrer”, ubicado en San Andrés Calpan, desarrollan proyectos acuícolas, frutícolas y agrícolas con el objetivo de detonar la economía y mejorar las condiciones de las familias que viven en las faldas del volcán Popocatépetl.
José Luis Peña Ramos, director del plantel de educación media superior ubicado en el municipio de Calpan, destacó que se busca que los estudiantes apliquen los conocimientos para mejorar la producción del campo, para impulsar la industria acuícola y para desarrollar diferentes productos con los frutos de la región.
Señaló que los productores del campo de la región de Calpan y de las faldas del Popocatépetl se encuentran en un proceso de renovación generacional, situación que se traduce en la necesidad de que los estudiantes puedan tomar “la estafeta” y generar mayores rendimientos en la producción.
“Hay un relevo generacional. En promedio, cada productor tiene entre dos y cuatro hectáreas. Su rango de edad es de cerca de los 60 años. Se tiene que trabajar y nosotros, como plantel educativo, ya estamos trabajando en hacer el relevo generacional. Los jóvenes se están preparando y, por ello, están desarrollando proyectos del sector agropecuario y en administración”, comentó.
Durante la presentación del “Primer Congreso Regional Centro de Investigación Agropecuaria y Ciencias del Mar” que se realizará en el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número 255, “Vicente Suárez Ferrer”, ubicado en San Andrés Calpan, los días 21 y 22 de noviembre, Peña Ramos explicó que se debe cambiar la visión de que el trabajo en el campo es sinónimo de pobreza.
“Si se cambia la visión de que la agricultura es sinónimo de pobreza, van a tener una mejor calidad de vida, porque se les enseña a transformar”, resaltó.
Comentó que los estudiantes del plantel de educación media superior están desarrollando proyectos para darle valor agregado al tejocote, con el objetivo de crear diferentes productos que se puedan colocar en el mercado.
“Actualmente, el tejocote se compra a los productores en un 1.50 pesos; sin embargo, solo está asociado al ponche y a las piñatas. Los estudiantes están trabajando en trasformar al tejocote para darle valor agregado. El tejocote se puede industrializar y en el mercado un kilo del producto ya procesado llega a valer 50 a 60 pesos. En otras palabras, se busca darle un valor agregado”, apuntó.
Por su parte, Raymundo Mata Contreras, coordinador de la Unidad de Educación Superior Tecnológica, Agropecuaria y Ciencias de Mar (UEMSTyCM), explicó que, para fortalecer la educación tecnológica como un espacio de divulgación, reflexión e intercambio de experiencias entre investigadores, docentes, estudiantes, padres de familia y productores agropecuarios, se realizará el Primer Congreso Regional Centro de Investigación Agropecuaria y Ciencias del Mar en Calpan.
“Los días 21 y 22 de noviembre se expondrán en Calpan diversas investigaciones desarrolladas en diferentes entidades federativas, como son Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala y Puebla. En el encuentro se brindará la oportunidad de tener un panorama general acerca de los avances y resultados que en este rubro han conseguido los planteles y brigadas de Educación para el Desarrollo Rural de nuestro subsistema tecnológico en las entidades federativas participantes”, explicó.
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