Dulce Edith Larios Maldonado, es la primera mujer conductora del metro de la Ciudad de México, y es originaria del municipio de Tepeojuma, Puebla.
A sus 15 años, tuvo que emigrar a la capital del país, en busca de mejores oportunidades educativas, por lo que estudió la carrera de Secretaria Ejecutiva Bilingüe, en donde adquirió los conocimientos necesarios para comenzar con su trayectoria laboral.
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Un anuncio en la calle, llamó su atención, se trababa del Sistema de Transporte Colectivo (STC). En 1980, acudió a una entrevista de trabajo y su primer empleo fue en las taquillas del metro, y un año después fue capacitada para convertirse en operadora del principal transporte en la CDMX.
Durante el conversatorio "Una mujer marcando ruta", que ofreció en la Capilla del Arte de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), en el Centro Histórico, relató que se enfrentó al machismo y discriminación.
Larios Maldonado, dijo que sus compañeros no compartían sus conocimientos, o guiaban a las compañeras en su labor. Incluso, algunos usuarios optaban por no subirse al metro cuando veían que una mujer conducía.
La motivación principal de Edith, fue demostrar que las mujeres pueden proponerse cualquier reto y lograrlo, ya que como cualquier otro ser humano, cuentan con capacidad, inteligencia y entrega para desarrollar cualquier actividad.
"Para demostrar que las mujeres, que las mujeres podemos hacer todo lo que nosotros queramos, ese fue el principal reto y en aquel entonces pues estaba nada más, era para hombres, vetado totalmente para mujeres y ese fue el principal reto, que las mujeres si podíamos hacerlo", señaló.
Aseguró que las mujeres poblanas y mexicanas, pueden forjar su camino, poniendo como elemento principal sus ganas de superarse y toda su fe, para dejar huella y hacer historia.
AAC