El embajador de Japón en México, Noriteru Fukushima, se aventuró, como el año pasado, a las calles de la Ciudad de México para repartir tortas de tamal, como lo hizo el año pasado. En esta ocasión, su gesto se vio acompañado por un curioso resultado: le salieron dos niños en la rosca del Día de Reyes.
El objetivo del embajador japonés era expresar su gratitud hacia las personas que trabajan arduamente todos los días en la ciudad. En su mensaje, compartido en redes sociales, expresó su deseo de que quienes recibieran las tortas las disfrutaran.
"Quise dar a personas que trabajan duro todos los días en la ciudad para agradecer. ¡Espero disfruten torta! Arigato siempre por ser tan amables conmigo", expresó Fukushima en su publicación.
Este gesto no solo resalta la conexión entre Japón y México, sino que también refleja el aprecio del embajador por la labor cotidiana de quienes contribuyen al dinamismo de la capital mexicana.
MO