Abelardo Cuéllar Delgado, titular de la Secretaría de Trabajo del estado, resalta su pasión por la naturaleza, por lo que desde 2013 junto con un grupo de amigos, inició un sembradío de bambú en la Sierra Norte.
En entrevista con MILENIO Puebla, el funcionario estatal habla de su colección de fotografías familiares, así como de los regalos y detalles que su esposa le ha hecho.
Reconoce que ir al cine es algo que le gustaba mucho hacer los fines de semana en compañía de su esposa e hijos; sin embargo, ante la pandemia sanitaria por el covid-19, trasladó el cine a casa, siendo de su agrado los documentales.
Egresado de la UAP, Cuéllar Delgado se inició en el ámbito de la política laboral siendo consejero universitario, dando asesorías laborales y trabajando con organizaciones afines. Se mira como un generador de esperanza y motivador de la creatividad humana; cree que el reto de la humanidad es mirar la situación de la tierra más allá de las situaciones personales.
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¿Quién es Abelardo Cuéllar?
“Soy un hombre de 56 años de edad originario de Orizaba, Veracruz, y desde los 6 años vivo en Puebla. Soy un hombre al que le gusta fomentar la organización en toda la comunidad, así como en diversos temas como educación, salud, economía y naturaleza”.
¿Qué haces para distraerte?
“Me gusta la naturaleza. Junto con maestros, jubilados, amigos impulsamos sembrar un bosque de bambú en la Sierra Norte en 30 hectáreas en 2013; sembramos 750 matas de bambú y en junio se cumplieron 8 años y ya hay un bosque con nueve variedades de bambú algo que es muy satisfactorio”.
¿Cómo te organizas? ¿Desde cuándo comenzaste por ese gusto?
“Cada mes vamos y nos vamos organizando. Mi encuentro con la naturaleza, cuando comencé a valorarla, fue en 2012. Tuve un encuentro con un arquitecto joven que me invitó a un taller sobre bambú y vi todo el convivir con la gente, la importancia del suelo porque son temas que solo escuchas de lejos y no ves su importancia”.
Además de la naturaleza, ¿te gusta algún deporte?
“En 2016 tuve una operación de columna y me alejé del basquetbol y la natación que es lo que me gusta, yo creo que en un año volveré a retomar la disciplina deportiva”.
¿Le vas a algún equipo de basquetbol?
“Cuando estaba Michael Jordan en el equipo de básquet de Chicago le iba, ahora no. No soy de esos fanáticos que debe estar en todos los partidos, solo le voy y ya”.
Abelardo , ¿coleccionas algo?
“No, bueno si colecciono todos los regalos que me ha dado mi esposa, todos esos detalles principalmente. Además, también tengo una colección de fotografías de la familia, fotos de antes que están en blanco y negro, hasta fotos actuales”.
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¿Te gusta el cine? ¿Es algo que extrañes en la pandemia?
“Sí, la verdad cuando tenía oportunidad iba con mis hijos y esposa los fines de semana al cine, ahora con la pandemia nos quedamos en casa. El género que más me gusta son los documentales, aquellas políticas que tienen que ver con historias reales y temas de investigación”.
Abelardo, ¿cómo te identificas?
“Como una persona que genera esperanza, motiva a la creatividad humana y convencido de que el reto de la humanidad es mirar más la madre tierra más que a las situaciones personales”.
Un libro que te haya marcado...
“Me marcó un libro que me dio mi papá que se llama Piense y hágase rico, (de Napoleón Hill) que explica mucho cómo se puede transformar una idea en realidad siguiendo una disciplina y si escribes algo poco a poco se materializa”.
¿Y cómo llegaste a la política? ¿A tu papá le gustaba?
“Mis padres son de Apizaco, Tlaxcala, pero se mudaron a Pachuca, donde nació mi hermana, mi hermano mayor en Apizaco y yo en Orizaba. Ya cuando mis hermanos empezaron con los estudios mis papás decidieron mudarse a Puebla, y yo tuve la oportunidad de ser consejero universitario y ahí tuve contacto con la organización y me invitaron. Me metí al tema de asesoría a trabajadores, y poco a poco llegué aquí”, finalizó.
mpl