“De niña siempre soñaba con algún día poder estar en la televisión. Cuando tenía cinco años, mi mamá tenía una dulcería y donde van los dulces en una cajita, yo la embrocaba y me sentaba en una silla a jugar que tenía un noticiero”, detalla Anabel García Morales, delegada de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos.
En entrevista con MILENIO Puebla, la actual conductora en temas de emprendimiento aseguró ser fanática de Dragon Ball Z, incluso viajó a Japón a buscar su “esfera del dragón”.
- Te recomendamos 'Gokú' pide seguir recomendaciones para detener el Covid-19 Televisión
Con una cinta negra en taekwondo que obtuvo en 2004, cuenta que siempre fue una niña muy activa, y que al ser fan de Gokú, en varias ocasiones intentó hacer la Genkidama, una técnica de combate de la serie de manga.
Orgullosa de sus raíces, pues presume su origen chalchicomulense, señala que es sus padres a quienes admira, pues ellos les dieron a su hermana todo lo “que pudieron para darles lo necesario”.
¿Quién es Anabel?
“Soy una mujer orgullosamente chalchicomulense, nacida en Ciudad Serdán desde hace 36 años, una mujer apasionada de muchas cosas. Desde niña siempre estuve en un centro escolar, donde recibes el kínder hasta el bachiller, siempre tuve participación en muchas cosas como oratoria. Pero siempre me gustaron mucho los medios de comunicación, y mira, llevo ya 18 años de trabajar en ellos. De niña siempre soñaba con algún día poder estar en la televisión, pero a veces vienes del interior del estado, de un municipio vas con una idea que tal carrera no es para ti y tomas algo diferente. Gracias a Dios estoy en los medios de comunicación, empecé a los 17 años en un canal local”.
¿Siempre supo que quería trabajar en televisión?
“Sí. Recuerdo que cuando tenía cinco años mi mamá tenía una dulcería, y entonces en donde van los dulces en una cajita, yo la embrocaba y me sentaba en una silla y yo jugaba que tenía un noticiero. Agarraba un cepillo que era mi micrófono”.
Además de la televisión, ¿qué más le apasiona?
“El deporte, soy cinta negra de taekwondo que conseguí en 2004 tras aprobar mi examen en Cuetzalan. Es chistoso, de niña era lenta, casi no participaba en actividades física sino más académicas, era el mejor elemento del equipo contrario. Formé parte del Instituto Olímpico de Taekwondo en México, participé en varios torneos, donde mi fuerte eran las patadas. Muchos entrenadores me decían que tenía mucha energía, que era entrona, yo soy pequeña, pero me decían ‘no las vas a cargar, especialízate en una buena patada y con una que tengas’. Soy elástica, flexible, me sale el split perfecto, tengo compás siempre y pues doy patadas altas. Mi primer podio fue en el Club Britania de La Calera, gané el primer lugar en formas, me fascinan las katas y en combate gane el segundo lugar, que me supo a primero. Tengo varias fracturas, actualmente sigo en el taekwondo en exhibiciones, como coach o doy clases”.
¿Colecciona algo?
“Sí, desde muy pequeña soy fanática de Dragon Ball, me gustaba también Goku, incluso trataba de hacer el Genkidama. De hecho fui a Japón a buscar las esferas del dragón, mis sobrinos me hablaban y me decían si ya había conseguido las esferas”.
¿Es muy familiar?
“Sí, cada ocho días sin falta me voy a mi pueblo. Si me costó salir de mi municipio, tenía pensado ir a Veracruz a la naval pero no dio el alto, así que me quedé en Puebla. Pero todos los viernes barriéndome llego a mi pueblo al noticiero. Tengo una hermana que se llama Heidi, ella estudió Administración Pública y es politóloga. Ella es la meticulosa, yo la activa, pero ella me dice ‘por aquí y así”.
¿A quién admira?
“Me gusta mucho la cultura oriental, la filosofía de la honorabilidad, de respeto a la gente y regresar al interior. Pensamos que primero hay que tener para poder hacer y ser. Pero la realidad es que ser luego hacer y tener es una añadidura de las cosas. Yo admiro y respeto a mis papás, la admiración no siempre es fuera de la casa, un padre hace todo lo que puede y da lo necesario para que vueles y llegues lejos”.
¿Sabe cocinar?
“Me encanta cocinar pero los moles no los sé hacer, mi mamá sí y soy la mandadera de mi mamá. Yo sé hacer carnes y todo lo que tiene que ver con mariscos y pescados”, finalizó.
mpl