La violencia familiar es un delito que se persigue de oficio en Puebla con sanciones que van de los dos a los ocho años de cárcel y puede aumentar en caso de que la víctima cumpla con una serie de características, de acuerdo al Código Penal del Estado.
El marco normativo establece que se considerará como violencia familiar aquellos casos de agresiones físicas, morales y patrimoniales que se ejerza por una persona en contra de un miembro de su familia.
- Te recomendamos ¡Hasta 40 PESOS! Aumenta el precio del kilo de limón en Puebla tras paros en Michoacán Comunidad
“Se considera como violencia familiar la agresión física, moral o patrimonial de manera individual o reiterada que se ejercita en contra de un miembro de la familia por otro integrante de la misma, con la afectación a la integridad física o psicológica o de ambas, independientemente de que puedan producir afectación orgánica”, expresó.
En este sentido, se detallan las penalizaciones que se aplican sobre dicho delito, indicando que las multas económicas serán de cinco mil 428.50 pesos hasta los 21 mil 714 pesos.
De igual manera se procederá con la aplicación de años de cárcel, teniendo un rango de dos a ocho años de prisión, sin embargo, las penas se aumentarán en una mitad cuando la víctima sea una persona mayor a 70 años o se trate de un menor de edad.
El aumento de la sanción también se incrementará cuando la persona afectada tenga alguna condición de discapacidad o se trate de una mujer que se encuentre embarazada.
El Código Penal también establece que la persona agresora estará sujeta a un tratamiento integral para su rehabilitación por un período que no supere su estancia en prisión, además de que perderá la patria potestad, derechos hereditarios y alimentarios.
En su edición del 17 de septiembre, Multimedios Puebla dio a conocer que se tiene un promedio de dos ingresos hospitalarios por día derivados de casos de violencia familiar.
La violencia familiar ha incrementado en Puebla porque se ha "normalizado"
La maestra de Psicología de la Universidad Iberoamericana, Giovana Gaytán Ceja reconoció que lamentablemente la violencia familiar con el paso de los años ha ido a la alza, principalmente por la "normalización" que se tiene de esta por temas de machismo.
"Pese que se ha ido combatiendo, se lucha con este tipo de situaciones siguen estando presentes estas ideas machistas, donde las mujeres no tienen redes de apoyo, y no tienen la seguridad de denunciarlo ante la falta de apoyo por parte de las autoridades", expuso.
Luego que Multimedios reveló que en lo que va del año en Puebla se atendieron en promedio dos casos diarios de víctimas de violencia familiar en los hospitales y clínicas, la académica insistió que al ser la pareja el principal agresor, la mujer normaliza este tipo de violencia.
"Es normal entre comillas que el esposo pueda violentar a su esposa, e hijos, e incluso se sigue fomentando este tipo de pensamiento que te tienes que aguantar, de no decir nada, y las redes de apoyo son tan escasas, y la misma familia lo sigue fomentando, volviéndose un círculo vicioso".
En este sentido, indicó que a esta situación se le denomina indefensión aprendida, donde la mujer genuinamente cree que no hay algo que pueda hacer para salir de esta situación "porque no cuenta con una profesión, o una fuente de empleo, por lo cual depende no solamente de la cuestión del hogar sino económicamente de su pareja, y sienten que no pueden hacer algo, pensando donde irán".
Añadió que desafortunadamente, los hijos e hijas que viven en un entorno de violencia familiar son propensos a seguir con este patrón.
"Lamentablemente sí pueden seguir con esta violencia familiar, porque igual la normalizan, crecen viendo la violencia como algo normal, piensan que si sucede en su casa, es así como sucede en otros hogares en la sociedad, y muchas veces repiten estos patrones porque es lo que aprendieron y observaron. También hay casos que si logran cambiar y no repetirlo".
Finalmente, subrayó que en este tema, la sociedad y las autoridades deben tener mayor énfasis qué desde las escuelas se explique que la violencia no es normal.
CHM