En febrero de 2019, Dolores Gómez quién era víctima de explotación sexual en San Matías Tlalancaleca, Puebla asesinó en defesa propia a Tomás “N” quién la prostituía a ella y a otra mujer de origen hondureño llamada Rosita; tras esto ambas fueron vinculadas a proceso por la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) acusadas del delito de homicidio culposo.
“Tomás le estaba pegando a Rosita, Tomás tenía sus rodillas en sus manos y el cinturón lo tenía en el cuello de Rosita y Rosita ya no podía respirar, entonces fue ahí donde yo me metí y le di la puñalada a Tomás”, detalló Dolores en entrevista para MILENIO.
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Y aunque Dolores asegura que asesinó a Tomás para defender a Rosita y a ella, la Fiscalía de Puebla busca condenarla a 55 años de prisión sin tomar en cuenta el contexto de violencia de género que vivió durante el tiempo que fue prostituida por quién ahora las autoridades llaman víctima.
En diciembre de 2018, tres meses antes de lo ocurrido Dolores tenía 21 años y vivía en Tabasco junto con su familia con la cual no tenía una muy buena relación, fue entonces cuando conoció a Rosita por medio de redes sociales, quién a base de mentiras la convenció de irse con ella a Puebla para estar juntas, sin embargo, al llegar se dio cuenta que en realidad ella era la pareja de Tomás y fue ahí cuando comenzó a ser víctima de varios delitos.
“Básicamente está acusada del delito de homicidio, sin embargo, lo que estamos tratando de probar desde el acompañamiento jurídico es que ella actuó en defensa propia, ella vivía en un contexto de violencia en un contexto de explotación, el sujeto que es la víctima es el que la explotaba sexualmente a ella y a otra mujer de origen hondureño, Rosita Marimar”, explicó Karla Salas, abogada defensora de Dolores.
Durante los primeros cuatro años de su proceso, Dolores y Rosita estuvieron presas, sin embargo en junio del año pasado se logró el cambio de medida cautelar para ambas al lograr que se les reconociera también como víctimas, con esto Dolores fue trasladada a un refugio de mujeres en la Ciudad de México mientras que Rosita se quedó con conocidos en Puebla; y aunque el juicio ya había avanzado, la jueza que llevaba el caso se tuvo que retirar del mismo, por lo cual se ordenó la reposición del proceso.
El nuevo juicio dio inicio en octubre de 2024 y se tiene previsto que la resolución se dé a más tardar el próximo 16 de diciembre, por lo cual Karla y Dolores hacen un llamado a las autoridades del Estado de Puebla para juzgar con perspectiva de género y de esta manera garantizar una sentencia absolutoria que siente un precedente para todas las mujeres que se han defendido de sus agresores.
“Que pues que se haga justicia, porque pues yo actúe por defender a otra persona y por defender también mi vida porque si no lo hubiera yo hecho, quién sabe cómo íbamos a acabar”, precisó Dolores.
Cabe mencionar que aunque Rosita y Dolores fueron acusadas del crimen, solo esta última llevará a cabo el proceso judicial, esto ya que meses después de que se les retirara la medida cautelar de prisión preventiva el paradero de Rosita se volvió desconocido y actualmente es considerada un prófuga de la justicia, sin embargo, en el caso de que Dolores sea absuelta esto podría servir como un precedente positivo en el proceso Rosita en caso de que decida retomarlo, considerando que ambas están siendo acusadas del mismo delito.
CHM