El cambio de formato estudiantil derivado de la pandemia a nivel nacional, ha afectado directamente a los estudiantes, no sólo a nivel económico, sino también social, pues la falta de interacción con sus compañeros, puede afectar su seguridad, confianza y la su habilidad de comunicación, así lo dio a conocer la psicóloga Ana Jessica Álvarez.
“El cambio fue muy brusco, entonces ahora eso ha impactado o puede impactar no solamente a niños, sino a nivel general, en la autoestima, en la parte de la seguridad, en la confianza, en las habilidades comunicativas", señaló.
Además, aseguró que el encierro por la pandemia, puede generar también un cuadro de ansiedad, ya que este tipo de situaciones los lleva a cambiar su alimentación, sus horarios de dormir, incluso llegan a tener un cambio de humor severo, que ellos no comprenden muy bien la situación.
"Porque es muy difícil de entender por lo que ellos están pasando por ello es importante que los padres tomen conciencia de tener una comunicación activa con los niños para poder explicarles realmente lo que se está viviendo".
Mencionó que el socializar es vital en la vida diaria de cada persona, por lo que el cambio de rutina, de casa-escuela, les ayudaba a los estudiantes a tener una rutina que despejaba su mente y los mantenía activos, sin embargo, el tener este cambio, afecta directamente en su desarrollo social.
“El hecho de que los niños no están teniendo clases presenciales, tiene impactos positivos, pero también impactos negativos".
En cuanto a las situaciones negativas que se dan con el confinamiento, mencionó que el estudiante en general, puede ser más tímido, debido a su poco desarrollo social, puede incluso verse afectado en su habilidad de comunicar y expresar, y esto puede perjudicar a largo plazo la vida diaria de los estudiantes.
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En el caso de los impactos positivos que pueden surgir en este periodo de pandemia, son que ellos pueden convivir con sus padres más tiempo, mencionó la psicóloga Ana, que los papás son el pilar más fuerte que los niños tienen sobre todo en estos momentos, por lo que es importante que los padres comiencen a emplear buenos hábitos en ellos, que aprendan a tomar tiempos y sobre todo a aprovechar su día.
Mientras que en el tema de los adolescentes quienes se encuentran en etapas de descubrimiento e independización, la psicóloga comentó que los mismos pueden llegar a aislarse, a no querer tener contacto con los padres principalmente, ya que buscan de alguna manera ser independientes, incluso para ellos el ir a la escuela, era una forma de aplicar su independencia fuera de casa.
Señaló que, ante el encierro, el adolescente se puede mostrar más agresivo y poco tolerante ante la situación, por lo que recomienda que se le brinde comunicación asertiva y constante, para llegar a tener un mejor vínculo de relación y mejore su actitud.
En el caso de los jóvenes que estudian universidad y que de alguna manera se encuentran entrando en la etapa adulta, el hecho de no acudir a clases presenciales, puede afectarlos en su concepto de libertad, ya que el universitario, busca tener más disposición de salir y conocer, lo que hace que sientan esta cuarentena como un castigo, a lo que dijo Ana que no debe de ser así, pues esto es una situación que poco a poco se irá superando por la sociedad.
Estudiantes extrañan las clases presenciales
Ante el panorama, algunos estudiantes de los distintos niveles educativos que no han retomado clases presenciales, dieron su opinión para Milenio al respecto de su sentir ante la situación.
"Nos dicen que no vamos a regresar, que vamos a estar por línea, o pues por la tele y pues yo me siento muy feliz, alegre y a veces siento que no quiero ir, y también extraño mucho a mi maestra y a mis compañeros", comentó Karol Vanessa Barrón Sánchez de 11 años, estudiante de quinto grado de primaria.
"Sí los he extrañado por que a veces unos no tenían celulares, pues no puede tener su número, entonces ahorita nada más hablo con uno o con dos”, señaló Daniel Rodríguez Jiménez de 13 años, estudiante de segundo de secundaria.
"Como la mayor parte de la vida uno está en la escuela, pues se le extraña, el ambiente que hay dentro de la escuela, extraño a mis compañeros, ya que no es lo mismo no convivir como antes", mencionó Javier Rodríguez de 16 años, estudiante de preparatoria.
"Claramente sí es diferente, por que como sabemos, hay personas que son auditivos, visuales o tal vez hasta kinestésicos, y en este caso hay personas que quieren estar en clases presenciales que en clases en línea, a mí no me gustan las clases en línea porque tienen varios distractores varios ruidos, que no te permiten estar al cien en las clases". comentó Jonathan Rocha, estudiante de universidad.