La ocupación hotelera en el estado se mantiene a la baja derivado del cese de la actividad turística, cancelación de eventos, impedimento de las familias a vacacionar e inclusive limitación de viajes por negocios.
“De un porcentaje de ocupación que, en estos meses del año, a partir de marzo, abril, de mayo que oscila nuestra ocupación entre el 46 o 48 por ciento, en este momento nos hemos caído hasta un 4 por ciento de ocupación”, señala Juan Pablo Rocha, presidente de la asociación de hoteles y moteles de León.
Un panorama por demás complicado para quienes desde el año pasado presentaban un decremento en operaciones y actualmente pertenecen a las actividades no esenciales, pues dependen de la reactivación del sector turístico, y hoy no hay visitantes.
“Prácticamente el 45 por ciento de los hoteles que pertenecen a nuestro gremio se vieron en la penosa necesidad de hacer cierres temporales”, especificó.
Hasta el momento se desconoce cuántos podrían cerrar sus puertas de manera definitiva, debido a que se han enfrentado a cumplir con gastos fijos como sueldos, luz, agua y otros servicios.
“Nosotros hablamos de energizar un hotel, lo cual implica tener agua caliente, hidro neumáticos...no puedes prender un hotel nadamos para 10 cuartos, se trabaja todo el hotel, para solo recibir 4 o 10 habitaciones es más rentable tenerlo todo apagado”, agregó Eduardo Bujaidar.
Pese a no haber cerrado de manera definitiva, se preparan para una reactivación ante la posibilidad de regresar a la “Nueva normalidad” ante lo cual deberán realizar adecuaciones como equipamiento en guantes y caretas, capacitación a personal y otras nuevas adaptaciones de distanciamiento.
“No dependemos en cierta manera de que el Gobernador o el Alcalde digan ‘Ya se abrió’, si no dependemos de la pronta puesta en acción de la actividad económica tanto del corredor industrial como del país”, agregó Bujaidar.
Ante el panorama actual, el sector hotelero prevé reincorporar áreas de uso común, como terrazas y restaurantes, en el mes de junio.