Bajo las calles de Matamoros, Tamaulipas, corre una red de gas e irregularidades, atribuidas a la empresa Tamauligas, que quedaron exhibidas tras una explosión en junio de 2023 que le causó a Thalía quemaduras en 90 por ciento de su cuerpo.
Pero este caso, viralizado en redes sociales la semana pasada, no fue el primero que involucró a la empresa, de la francesa Engie.
Desde 2022, la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) ha tenido en la mira a la firma por otra explosión ocurrida en enero de ese año, en donde dos personas murieron.
Autoridades municipales dijeron a MILENIO que en los 15 días posteriores a ese siniestro se reportaron 346 fugas de gas, y desde entonces, por lo menos se denuncian dos fugas al mes en sus tuberías.
Así avanza la investigación de ASEA:
De acuerdo con una tarjeta informativa de la ASEA, de la que MILENIO tiene copia, inspectores acudieron a revisar a la empresa luego de la explosión del 26 de enero de 2022, y dieron cuenta que no contaba con un seguro vigente de Responsabilidad Civil, ni de Responsabilidad por daño Ambiental, por lo que la empresa fue multada.
La regidora Alma Rosa Alarcon Serna, de la comisión de energía de Matamoros, sostiene que es fecha que la empresa no se hace responsable de los daños causados a las víctimas.
“Acaba de adquirir el seguro de daños a terceros y no se han hecho responsables por la multa que ha sido impuesta, pues se han estado amparando, y amparando, y amparando, y lo más grave es que los jueces les conceden los amparos, esa es la parte más delicada”, afirmó la regidora, a 16 meses de la explosión.
Documentos oficiales refieren que dicha explosión -a menos de 10 minutos del departamento de Thalía- se trató de “Acumulación de gas en tienda de conveniencia por fuga no detectada”.
Sin embargo, la tienda de conveniencia ni siquiera contaba con el servicio de gas. Ese día murieron dos personas, el trabajador de la tienda y una persona que pasaba a comprar.
Año y medio después, el jueves 29 de junio de 2023, se registró otra explosión por acumulación de gas en la vivienda de Thalía, aunque tampoco contaba con el servicio, pues toda su instalación era eléctrica.
Hoy, Thalía no puede darle el sol en la piel y debe estar en una habitación con clima controlado, luego de que el fuego le ocasionó quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo.
Éste fue el accidente que sufrió Thalía:
En la calle Ricardo Salazar Ceballos literalmente siguen los restos de la explosión bloqueando el paso vehicular; escombros, piedras, tablas, y un vehículo afectado esa madrugada les recuerdan a los vecinos aquellos momentos, cuando acudieron paramédicos, bomberos, policías y hasta militares.
“Nos imaginamos de todo menos una explosión”, dice Félix Abelardo, vecino de la casa contigua. Y agrega un dato, pues asegura que mucho antes de que pasara el incidente, él junto con su padre colocaron un portón, y cuando se encontraban soldando, “se soltó una llamarada”, aparentemente por una fuga.
“Y lo reportamos al gas, pero nadie vino a decir qué onda, ni nada hasta que pasó esto desgraciadamente”.
Otro elemento -ya integrado a las carpetas de investigación- explica la regidora Alma Rosa Alarcon, son las irregularidades en el peritaje elaborado por la empresa tras la explosión en el departamento de Thalía.
“Hubo uno el primer peritaje se realiza con un explosímetro propiedad de la empresa, y el explosímetro no detecta nada mágicamente,
“Cuando se hace una segunda revisión con un explosímetro ajeno, resulta qué el componente de explosividad es bastante elevado”, acusa. En este sentido, advierte que desde su puesto ha levantado la mano para que no se deje de investigar lo sucedido, incluso alega que ha solicitado la adquisición de explosímetros, pues el municipio no cuenta con uno.
Salvador Martínez, periodista conocido en redes sociales como Wikichava y hermano de Thalía, ha levantado la voz por ella y otras dos víctimas de la red de gas. Ha bloqueado calles, tocando puertas, interpuesto solicitudes de información, hablado con peritos, gente cercana al caso, y después de un año y ante la nula acción gubernamental, decidió hacer pública la historia.
“Si esto fuera una película, la sinópsis diría: ‘Mujer sobrevive a explosión de gas y hermano periodista encuentra un entramado de irregularidades’”, así, Salvador Martínez describe el momento que pasa él y su familia luego de que hace casi un año la explosión de una instalación de gas natural que pasaba por debajo de su hogar cambiara sus vidas.
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Luego de que el caso se hiciera viral, el gobierno de la República, la Secretaría de Medio Ambiente, y la ASEA voltearon a ver su caso, y se comprometieron a investigar a fondo las irregularidades, mientras que la empresa francesa, que en un principio había desconocido el incidente, reculó en su postura, y ahora asegura que colaborará en las investigaciones y ya busca una reunión con autoridades municipales y las víctimas, y de acuerdo con Salvador Martínez “ya dijeron que en caso de resultar responsables, ellos asumirían”.
“Ellos nos piden ya una reunión encaminado de que en los próximos días pueda ocurrir, espero que sea lo más pronto posible el tema de Thalía con la empresa, y posteriormente yo creo que hace falta el tema de la seguridad, tener la certeza de que esto no va a volver a pasar ninguna familia de Matamoros ni de México”, advierte.
Aunque hasta la fecha nadie sabe con certeza las condiciones reales de la red de Gas Natural o que hay garantías de que esto no vuelva a suceder.
—¿Ves corrupción?—
"Si dijera yo que hay corrupción yo creo que sería una sola pieza de muchas más cosas que faltan, sí la hay, es parte de, pero se requiere hacer muchos cambios para que algo como esto no vuelva a ocurrir y nosotros por un tema de corrupción.
"Esto abona y abono mucho pero hacemos cosas tiene que ver con actualizaciones en regulación, con actualizaciones en aislación, con la forma de cómo se imparte justicia para que este caso como yo creo que ahí está el todo eso lo importante y lo que tendrá que cambiar".
aag