Habitantes de Juárez y Cadereyta, entre el miedo, ansiedad y nostalgia

Quienes viven en esos municipios señalan que el tema de la seguridad está feo y es un desorden, por lo que temen salir a las calles o incluso dar declaraciones, debido a que desconfían hasta de la autoridad.

La mayoría de las personas coincidieron en que se perdió la tranquilidad en los municipios. Foto: Raúl Palacios
César Cubero
Monterrey /

La ola de asesinatos que azota a municipios de Nuevo León como Cadereyta y Juárez, ya impactó en la parte emocional y psicológica de sus habitantes, provocando en ellos miedo, ansiedad y nostalgia, por aquellos tiempos en que se vivía paz en esos lugares.

Tras un recorrido realizado por MILENIO Monterrey, en el cual la mayoría de las voces coincidieron en que se perdió la tranquilidad, “que está feo”, y “es un desorden” el tema de la seguridad, destacó que un grupo de hombres que se encontraba conversando en la plaza principal de Cadereyta no quisiera hablar al respecto de la inseguridad por miedo, pero a la autoridad.

“Sin comentarios, no ve que nos chingan, les avienta uno el putazo y nos avientan la ley”, enfatizó uno de ellos.

Por su parte, don Israel, parado junto a su bicicleta, recordó la paz que se vivía en ese pueblo en tiempos pasados, y lamentó que en la actualidad, debido al aumento de homicidios, la tranquilidad quedó atrás.

“Yo hace 20 años llegué aquí y me gustó mucho el pueblo de Cadereyta por la tranquilidad que había, pero ya ahorita es un desorden”, indicó.

De igual forma, una pareja sentada en una de las bancas de la plaza, veía con insistencia al horizonte, y tras ser abordada por este medio, no dudaron en expresar su miedo a salir y su confirmación de lo “feo” que está la situación.

Sin embargo, y como si fuera discurso oficial, mencionaron que las muertes que se están registrando en la zona son producto del ajuste de cuentas entre grupos rivales de la delincuencia organizada.

“De que está feo, está feo, es lo que podemos decir”, comentó la mujer; “y tiene uno miedo de salir”, agregó el caballero.

Y casi de la misma forma concluyeron con un: “se están matando, sí… pero entre ellos”.

Mientras que una mujer, que pidió no decir su nombre, como los demás entrevistados, aseguró que aunque de lo que más hablan los funcionarios es de seguridad, el discurso no se ve reflejado en la realidad.

“En la actualidad sí está muy difícil la inseguridad, siempre han hablado del tema ese de la seguridad, pero no se ve claro”, precisó.

A pesar de que se dice, y se cree, que los homicidios recientes, más de 100 en el año 2019 en ambos municipios, son producto de la rivalidad entre grupos de la delincuencia, uno de los ciudadanos se mostró desconfiado en salir a la calle y convertirse “en el blanco” inocente de esa lucha por apropiarse de un territorio.

Ahorita la gente vive con esa psicosis de que un momento a otro pueda salir uno hasta lastimado, no sabe uno de dónde pudieran llegar, desgraciadamente uno se puede convertir en el blanco.
“Da tristeza que se vaya perdiendo la tranquilidad”, puntualizó.

Preciso mencionar que empleados de comercios o tiendas de conveniencia optaron por no responder sobre la situación de inseguridad que se vive en estos municipios.

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