Por el eterno descanso de Estefania Rodríguez Cruz, víctima de feminicidio en el municipio de Xicotepec de Juárez, así como del agente de la Fiscalía General del Estado (FGE), asesinado en el cumplimiento de su deber, pidió el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez durante la misa dominical.
Además, también hizo oraciones por la pronta aparición de Ingrid Yunaen Reyes Pérez, menor de 14 años que se encuentra desaparecida.
Desde la Catedral también llamó a los feligreses dejarse querer por Dios, y responder en la vida diaria con amor, perdón y no con reclamos ya que esos llevan a caminos de violencia y rencor.
"La violencia demuestra el vacío del corazón, lastima, hiere, sino nos dejamos amar viviremos una historia diferente, el amor compromete", dijo.
Desde la catedral, insistió que Dios elige siempre el camino de las caricias, del amor y del perdón.
"Dios no solo acepta a las personas que cumplen con los preceptos pero sobre todo acepta a los que hacen todo mal, a los que están lejos, a los que se equivocan, a los que no salen de una para entrar en otra situación de pecado, y el mismo lo dijo no son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos, repito no quiere decir que este bien que cometan pecados, quiere decir que únicamente en su cercanía van a poder salir a adelante".
En este sentido, destacó que se tiene la creencia que la experiencia de la misericordia, y bondad de Dios es únicamente para los que se portan bien, y entonces a los que se portan mal deberían excluirlos, sacarlos y castigarlos.
"Que es lo que nosotros pensamos cuando escuchamos el discurso del hijo mayor al padre, muy en el fondo y siendo honestos, que es lo que sentimos que esta correcto, porque este se porto bien, pero su corazón estaba lejos. A veces nosotros nos colocamos en esa experiencia, creemos que la misericordia de Dios no es para nosotros porque nos hemos portado mal, cuando es el único camino que hay para portarse bien".
CHM