En su día, niñas y niños migrantes hicieron un llamado al gobierno mexicano para que no los traten como delincuentes y no los detengan, ya que aseguran que a su paso por el país se encuentran con “barreras, rechazo y malos tratos”.
En una carta dirigida al gobierno federal, difundida por el Instituto de Mujeres en la Migración (Imumi), los menores de edad recordaron que sin importar el país de origen siguen siendo niños y niñas.
“Tenemos derecho a jugar, a vivir en familia, a no ser discriminados, (...) a una vida libre de violencia, a la salud, a la seguridad, a la educación”, señalaron.
“Queremos decirle al gobierno mexicano que no somos delincuentes, no nos detengan. No nos regresen a escenarios donde nuestra vida corre peligro. No limiten nuestras ganas de seguir estudiando. No nos nieguen atención médica, No nos rechacen”, solicitaron.
En su paso o estancia en México, acusaron que sufren “barreras, rechazo y malos tratos”, pues la mayoría de veces son detenidos por agentes de seguridad y son “encerrados y regresados” a sus países de origen.
Esto, agregaron, sin poder decir algo, “sin la oportunidad de poder decirles por qué salimos (de nuestras casas) o cuales son nuestros miedos”.
Apuntaron que ningún menor de edad sale de su país de origen a no ser que el Estado no los pueda proteger y de la misma manera nadie podría aguantar los rechazos a no ser que estos sean menos dolorosos que “el de un familiar asesinado”.
“Las niñas y niños tenemos derechos sin importar el país en donde nacimos, nuestra situación migratoria o el Estado en el que nos encontremos”, dijeron.
SNGZ