Representantes de casas hogar piden la intervención de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Jalisco. Denuncian el abandono institucional que sufren los menores que se encuentran bajo custodia de albergues públicos y privados.
Los llamados niños institucionalizados siguen esperando que la autoridad los reintegre con algún familiar directo o los promuevan en adopción.
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Hay pequeños que han cumplido hasta ocho años en espera de acceder a un derecho fundamental como es el tener una familia.
“Los niños llegan a los albergues y duran cinco, seis, siete u ocho años y su proceso jurídico no avanza. Siguen en custodia y ya que descarta una reintegración familiar directa, no se dan en adopción y los niños crecen en albergues”, lamentó, José Luis Vargas Agredano, director de la Casa Hogar Escalar que se ubica en la colonia Colegio del Aire, en Zapopan.
Apenas hace cuatro días, a este albergue ingresó un menor de 4 años de edad, vecino del municipio de Tlaquepaque. Hoy tiene 20 pequeños bajo su custodia que el ministerio público aseguró y puso bajo su cuidado.
La mayoría de los pequeños fueron separados de sus padres por ser víctimas de algún delito, en su mayoría omisiones de cuidado y abandono, aunque existen casos de maltrato o abuso sexual.
De acuerdo con la asociación civil Por Nuestros Niños, en Jalisco se estima existen alrededor de 7 mil niños institucionalizados que están distribuidos en refugios estatales, municipales y privados.
A decir de su presidente, José Gustavo Pimienta Ruiz, menos del 10 por ciento de esos niños son reintegrados a una familia. El resto, siguen ahí solos, carentes de amor y el calor de un hogar.
“En términos llanos le ponen trabas (para buscarles una familia), cuestiones administrativas, caprichos de los funcionarios y que al final es en detrimento de los menores. No se sujetan a la Ley, no cumplen con los tratados internacionales. Solo hacen la separación (sin investigar) y vulnerando su derecho”, expuso.
Las autoridades estatales y municipales tienen la obligación de visitar cada mes a los menores que solo están en custodia de las casas hogar, pero tampoco van, acusaron.
“Por más albergue maravilloso en que los puedas tener, los niños siempre gritan y piden familia, cuando hay trámites de una adopción o reintegración todos los niños se ponen mal y es que me dicen, yo quiero tener una familia, es que yo quiero tener un papá, yo quiero sentir lo que es tener una mamá”, expresó Vargas Agredano.
MC