La espuma que se reportó en la laguna del Valsequillo, en el estado de Puebla, debido a exceso de detergentes y materia orgánica no es responsabilidad solo del estado de Tlaxcala, sino de ambas entidades, sostuvo el titular de la Coordinación General de Ecología (CGE), Efraín Flores Hernández.
Asimismo, el funcionario calificó como errónea la justificación de la empresa Agua de Puebla para Todos respecto a que Tlaxcala es la entidad responsable de la contaminación del afluente; “ante esta situación difícil ambiental, no se vale repartir culpas, debemos de asumir una postura de responsabilidad y analizar quién está haciendo mal las cosas”, dijo.
En ese sentido, precisó que antes de emitir posicionamientos erróneos, las autoridades primero deben verificar las acciones que cada una emprende para el rescate del afluente, por lo que refirió que Tlaxcala tiene en funcionamiento sus plantas de tratamiento de aguas residuales.
En dicho contexto, Flores Hernández detalló que el río Atoyac se origina en el municipio de San Martín Texmelucan, en el estado de Puebla, y “pasa por nuestras regiones; en ambas entidades hay industrias, eso quiere decir que la responsabilidad es compartida. Por ello, insisto, es necesario que se revise lo que cada entidad está haciendo al respecto”.
Al ser cuestionado sobre el tratamiento de las aguas residuales en Tlaxcala, detalló que las plantas de Tepetitla, Villa Alta e Ixtacuixtla, colindantes a la afluente del Zahuapan-Atoyac, funcionan al 100 por ciento; en tanto, la de Panotla está A días de iniciar operaciones, además de que está por concluir la última etapa de construcción de la planta de NatÍvitas.
Por lo anterior, el funcionario precisó que se cumple con la recomendación general 10/2017 que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a los gobierno de Puebla y Tlaxcala, pues son las demarcaciones observadas.
En contra parte, reprochó que la recomendación establezca la firma de un convenio, pues expuso que no se ha llevado a cabo por “falta de disposición y voluntad política por parte de las autoridades de Puebla”.
Ernesto Mangas Ramírez, coordinador del Laboratorio de Ecología y Restauración de Sistemas Acuáticos, de la Escuela de Biología de la UAP, señaló que la espuma tóxica que afecta al dren de la presa de Valsequillo está compuesta, principalmente, por grandes cantidades de detergente y materia orgánica. El investigador señaló que dicha espuma es un indicativo de que el agua que llega a la presa viola todas las normas mexicanas en materia de medio ambiente y salud.
MITM