Pese al temor e incertidumbre que le genera el enfrentarse a la contingencia sanitaria por el covid-19, la enfermera Araceli Flores Tochihuitl asegura que puede más el amor que siente hacia su trabajo y, sobre todo, a la atención que debe brindarle a sus pacientes.
“Sí sentimos temor, incertidumbre; porque somos madres de familia y tenemos varios roles; porque somos madres de familia, hijas, esposas, hermanas, amigas y todos estos roles sí nos mueven. Sin embargo, siempre hay que tener conocimiento de cómo vamos a poder enfrentar esta contingencia que nos va a permitir salir adelante”, señala la enfermera, quien se desempeña en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los poderes del Estado de Puebla (Issstep).
Manifiesta su titubeo ante el desconocimiento de cómo actúa el nuevo virus que ha paralizado a México y al mundo, pero se apega a sus conocimientos y formación para capacitar y orientar a sus prójimos.
“Parte de mi responsabilidad profesional es fomentar las medidas de prevención con todos los que me rodean”.
Sabe que en breve la pandemia podrá azotar al nosocomio donde labora, y aunque le vence el sentimiento y unas lágrimas recorren sus mejillas, deja en claro que deberá mantenerse firme y hacer equipo con el resto de sus compañeras.
“Esa es la parte de la responsabilidad que tenemos, y sentir y decir que vamos a estar bien si todos nos estrechamos, cerramos lazos, cerramos filas y trabajamos en la misma directriz”.
Y su mensaje va más allá: “A las compañeras de enfermería de manera general les pido que decretemos cosas positivas porque eso nos va a permitir salir adelante”.
Aunque tiene temor por la alta demanda de insumos que en breve puede registrarse, reitera que tiene confianza en que recibirán el respaldo requerido.
“Agradecemos el interés de nuestras instituciones por cuidarnos, porque sé que nos van a cuidar y sé que nosotros vamos a dar lo mejor que podemos hacer”, mencionó.
Respecto al motivo que la llevó a elegir esta profesión, responde: “Siempre hubo algo que me dijo, ‘tú debes estar aquí’. Mi mamá no quería que fuera enfermera, porque a lo mejor ella sí veía todo el entorno al que te podías enfrentar, pero no a una magnitud como ésta (que pasamos) pero si volviera a nacer volvería a ser enfermera”, aseguró.
Por último, se le cuestiona ¿a futuro qué espera? Su respuesta llega con la voz entrecortada y más llanto: “Esto nos hará todavía más humanos, más conscientes, más solidarios, a reconocer los talentos de cada área porque esto es importante, cada área del equipo multidisciplinario tenemos talentos diferentes”, finalizó.
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