Alrededor de 600 trabajadores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) del capítulo 3000 están en paro porque exigen que les paguen sus salarios que les deben desde el mes de octubre.
Las autoridades enviaron un boletín diciendo que la Dirección General del Instituto instruyó al subdirector general de Administración (SGA), Pedro Fuentes Burgos, para brindar la atención necesaria e inmediata y tener una reunión de trabajo virtual que se realizó ayer martes para analizar la situación administrativa que evite mayor retraso de los pagos y buscar alternativas de manera conjunta mediante el diálogo.
Aun cuando el INBAL indica que el instituto sigue trabajando con normalidad, ya que la mayoría de sus actividades se siguen desarrollando desde casa en atención a las medidas de sana distancia implementadas durante esta contingencia sanitaria, M2 visitó el Palacio de Bellas Artes, y no acudieron a laborar los trabajadores que están en paro, fueron sustituidos por jóvenes de servicio social.
Édgar Ali Villalba Herrera, en representación del personal Capítulo 3000 –cuyo trabajo es sustancial ya que involucra áreas de operación , programación, creación y diseño de contenidos, difusión y servicios al público, entre otras actividades–, dice que la carta que ellos enviaron a Lucina Jiménez, directora del INBAL no ha sido contestada, ya que en la misiva le plantearon, además, su preocupación por la incertidumbre que les depara el tema de sus recontrataciones para el siguiente año y la necesidad de regularizar su situación laboral, pues a pesar de tener años trabajando para la institución no tienen derechos laborales.
Destacó que el panorama es preocupante, dado que habrá un “recorte de 24 por ciento a la partida de Servicios Profesionales, a nivel de la Secretaría de Cultura”.
Frente al comunicado del INBAL, los trabajadores informaron a la sociedad que el paro de labores continuará hasta nuevo aviso. Y que el próximo viernes se reunirán con el subdirector general de Administración, Pedro Fuentes Burgos, pero lo que ellos desean y exigirán es reunirse con la directora del INBAL, con quien venían teniendo pláticas que se interrumpieron por la pandemia.
También Juan Villadiego, a nombre de los prestadores de servicios externos que laboran en el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto cultural de México, reiteró que continuarán en paro, aunque el recinto esté abierto al público, pues lucharán por sus derechos y por ser considerados trabajadores del Capítulo 1000, para contar por fin con prestaciones sociales.
ledz