La atención de todas las zonas de riesgo de Tulancingo es tarea prioritaria para la Dirección de Protección Civil y Bomberos municipal, aseveró su titular Jesús García Ávila en entrevista para Milenio; sin embargo, en los últimos meses se impulsó en mayor medida aquellas acciones para mitigar los encharcamientos, anegaciones y posibles situaciones de emergencia derivadas de las fuertes lluvias que se prevé continúen hasta el mes de noviembre.
Detalló que a inicios de 2021 se tomaron medidas preventivas en coordinación con la Comisión de Agua y Alcantarillado (CAAMT) para ejecutar un programa efectivo de limpieza de drenes pluviales, canales e incluso el desazolve del río Tulancingo y otros cuerpos de agua, pero se mantiene el seguimiento a todas las zonas susceptibles de alguna afectación derivada de fenómenos naturales o climáticos que derive en un riesgo para la integridad de todos los habitantes.
“Damos ese seguimiento junto con las autoridades pertinentes para ver que los drenes pluviales, las compuertas de presas se abran en caso de una emergencia y sobre todo para estar preparados con el Consejo de Protección Civil municipal, de igual forma trabajamos para habilitar refugios temporales en coordinación con el DIF municipal, ese trabajo conjunto nos mantiene alertas ante cualquier impacto de algún fenómeno o cualquier situación de emergencia”, abundó García Ávila.
Detalló que se tienen detectadas como puntos de riesgo o focos rojos ante estas lluvias, mismas que se ven afectadas de manera frecuente ante una precipitación, que son las colonias Insurgentes, El Paraíso, Centro, así como algunas partes de Medias Tierras, ya que por la bajada de agua en estas zonas cuando caen “trombas” presentan encharcamientos de agua, por lo cual se ejecuta la estrategia de “desalojo de agua” donde se revisan puntualmente los drenes pluviales y drenajes para verificar que estén fluyendo y en su caso levantar coladeras para desazolvar estas salidas de agua, “es un plan establecido para poder llevar a cabo esos trabajos y en caso de tener el impacto de algún fenómeno activar todo”.
García Ávila reconoció que también existen riesgos de deslaves o desprendimiento de rocas en colonias como La Cañada, Huapalcalco y Metilatla, que debido a su cercanía con cerros y derivado de escurrimientos de agua pueden presentar este tipo de situaciones, “son escurrimientos normales que tenemos, son cuestiones que estamos monitoreando constantemente, a veces la población quisiera que fuéramos a todos lados, pero es imposible muchas veces, eso no nos limita, hacemos los recorridos donde valoramos cómo están los niveles de agua, porque no tiene caso que vaya a la parte alta, cuando es la más baja donde se tiene más afectación y que se debe atender para desahogar el flujo del líquido y evitar otras situaciones”.
Destacó que, en estas zonas se mantiene un riesgo de deslaves o desprendimiento de rocas, los cuales se pueden generar por estos escurrimientos, por lo cual se tiene una estrategia de revisión y monitoreo de los lugares en los que puede haber caída de rocas, pero no detalló algún plan de acción ante cualquier emergencia que se presente en estas zonas, o de viviendas que requieran ser desalojadas por el riesgo de caída de las “rocas inestables” por las lluvias constantes.
Río Tulancingo
Un recurso de un millón 800 mil pesos destinó la Comisión de Agua y Alcantarillado en la limpieza, desazolve y mantenimiento del río Tulancingo, así como de drenes pluviales, drenajes y cuerpos de agua para evitar inundaciones, encharcamientos y otro tipo de afectaciones derivadas de las lluvias atípicas que se han presentado en los últimos meses, informó el director general del órgano operador de agua municipal Luis Enrique Hidalgo Hernández.
Destacó que esta labor se llevó de manera conjunta con el área de Protección Civil, pues no se presentaban precipitaciones de esta magnitud desde hace dos décadas; pese a esta situación, la atención puntual y la estrategia de mantenimiento y atención de estos puntos antes del impacto del huracán Grace, permitió atender de mejor forma cada situación que se presentó en la demarcación.
“Empezamos desde el mes de febrero, a través de esta tarea de limpieza a profundidad retiramos 20 mil toneladas de basura y lirio, encontramos llantas, sillones, salas, televisores e incluso un tanque estacionario de gas, eso no permitía drenar el agua que llegaba al río Tulancingo, por ello pudimos abatir la precipitación de agua y cuidar la integridad de los ciudadanos”, apuntó.
Hidalgo Hernández comentó que también ya tienen algunos trabajos coordinados con la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (SOPOT) de la entidad, así como la dependencia municipal, para valorar las afectaciones que pueda tener el río Tulancingo para que se corrijan puntualmente, “por ejemplo, el muro que tiene ver sus condiciones y lo que se va juntando del azolve, por eso tenemos previsto un programa permanente para que el siguiente año inicien estos trabajos de limpieza y mantenimiento en fechas de sequía para ejecutar estas acciones, lo que será más económico que en este año”.
Aseguró que en zonas de riesgo se mantiene toda la maquinaria de la CAAMT trabajando en acciones de desazolve en drenajes, drenes pluviales y canales, “para que cuando lleguen las trombas o lluvias fuertes fluya el agua, igualmente estamos haciendo revisiones de todas las calles por alguna fuga de agua o drenaje fracturado que puede causar un pequeño socavón, estamos atendiendo esto para subsanar cualquier irregularidad”.