Los tiraderos de desechos electrónicos como el que se ubica en la junta auxiliar La Resurrección, al norte de la capital del estado, representan un riesgo para la salud de los pobladores, quienes pueden resultar “envenenados” y hasta con enfermedades crónico-degenerativas y cáncer.
Francisco Javier Sánchez Ruiz, investigador de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, destacó que la basura de aparatos electrónicos es el desecho doméstico que crece más rápidamente y no hay estrategias para su confinamiento porque, por un lado, no son recibidos en los rellenos sanitarios y, por otra parte, la posibilidad de reciclaje es lejana ya que solo se persiguen los metales.
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Señaló que, algunos componentes, como el compresor del refrigerador, puede contar con amoniaco, situación que se traduce en un posible envenenamiento y contaminación del suelo y del agua.
“Podría correr un riesgo porque, generalmente, el compresor utiliza amoniaco y si hay un desprendimiento de amoniaco, puede generar envenenamiento en la población, más a parte contaminación en el suelo, en el agua, principalmente. Pero, generalmente, lo que se observa en este tipo, son los plásticos y la fibra de vidrio”, comentó el investigador de la universidad poblana.
En entrevista para MILENIO Puebla, Sánchez Ruiz destacó que otro de los mayores riesgos para la salud cuando los electrodomésticos son desechados de manera inadecuada, se encuentran en la presencia de fibra de vidrio.
En temporada de altas temperaturas, la fibra de vidrio que se emplea en diferentes componentes de los refrigeradores como los que fueron desechados en la junta auxiliar La Resurrección, al norte de la capital del estado, así como en otros puntos de la capital, se convierte en polvo que puede ingresar a los pulmones, traduciéndose en enfermedades crónico-degenerativas y en cáncer.
“La fibra de vidrio sí puede generar un problema de salud pública y, más cuando en esta temporada de estiaje, es cuando se somete a temperaturas elevadas. Al perder humedad, se puede fragmentar y se puede generar un polvo muy fino. Este polvo muy fino puede ser aspirado por las personas, provocando enfermedades crónicas degenerativas. Además, el contacto constante con el polvo de la fibra de vidrio puede generar cáncer en el pulmón”, apuntó.
El investigador de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Upaep resaltó la importancia de implementar acciones para detener los tiraderos de los equipos electrónicos y de electrodomésticos, productos que pueden tardar hasta miles de años en desintegrarse.
“Estos desechos tardan bastante tiempo, en degradarse. Con esta contaminación se pierden zonas verdes, se contaminan los cuerpos de agua. Además, se dañan a las especies nativas por la descomposición de los materiales, ya que todos, tienen una estructura química muy compleja que puede llevar hasta miles de años para poderse degradar”, expresó el especialista en temas ambientales de la universidad poblana.
AAC