En una atropellada reunión de tres horas y media, en la que incluso se votó dos veces el mismo proyecto, la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó anoche el dictamen de la reforma laboral y lo turnó a la Mesa Directiva con la intención de discutirlo hoy en el pleno.
Tras reponer la votación que originalmente se tomó a mano alzada y después de viva voz de los legisladores, el grupo de trabajo avaló con 19 votos a favor, uno en contra y una abstención las reformas que, entre otros aspectos, establecen los principios de libertad y democracia sindical, con voto libre, secreto, personal y directo para elegir a los líderes de los sindicatos.
La reforma laboral responde así a los compromisos adquiridos por México en las negociaciones del nuevo acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, condicionó la ratificación del T-MEC a la modificación de la Ley Federal del Trabajo.
Los legisladores panistas Lenin Pérez, Jorge Arturo Espadas, Pilar Ortega, José Martín López y Liduvina Sandoval abandonaron la reunión de trabajo en protesta por lo que calificaron violaciones al proceso legislativo, así como el trámite exprés para dar respuesta a las presiones de Estados Unidos.
Advirtieron, sin embargo, que el grupo parlamentario del PAN estará presente en la sesión ordinaria de hoy para exponer sus argumentos, insistir en sus propuestas y denunciar el atropello que a su juicio repitió la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados.
La Comisión de Trabajo rechazó las contrapropuestas presentadas por diputados de PRI y PAN, pero en cambio admitió las reservas presentadas por Miguel Ángel Chico y Anita Sánchez, de Morena.
Las propuestas de Chico para modificar los artículos 371 bis y 378 del dictamen tienen como propósito garantizar la verificación de la elección de directivas sindicales a cargo del Centro Federal de Conciliación y Registro, así como dar una vigencia de solo seis meses a la constancia de representatividad que exige la ley para la obtención de la firma de un contrato colectivo de trabajo.
Con ello se pretende una representación auténtica de los trabajadores y que la representación sindical no se prolongue ni sea usada en acciones futuras, aun cuando haya perdido el apoyo del gremio sindical.
La reforma laboral prevé también la desaparición de las juntas de Conciliación y Arbitraje para ser sustituidas por tribunales especializados del Poder Judicial.
No obstante, el tema de la subcontratación o outsourcing quedó fuera de la reforma, pero con el compromiso de la comisión dictaminadora de convocar a audiencias públicas durante el periodo ordinario de sesiones que inicia en septiembre para discutir y regular esa modalidad laboral.
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FIN A “LIBERTINAJE SINDICAL”
El senador de Morena Pedro Haces aseguró que la reforma laboral que se aprobó en comisiones de Cámara de Diputados deja atrás el "libertinaje sindical" e instaura una era de "libertad".
Destacó que la legislación, que proviene del T-MEC, desaparece los gremios únicos para dar paso al plurisindicalismo, además de que los obliga a transparentar el uso de las cuotas que aportan los trabajadores.
"No es una reforma cualquiera, va a marcar la vida laboral de México, que es el motor del desarrollo. Con esta reforma laboral se van a armonizar los factores de la producción entre los trabajadores y empresarios", afirmó.