Bebiendo cerveza, con traje quirúrgico, caminando, chasqueando los dedos para llamar la atención a los hijos escandalosos, dándole de comer al bebé, llevar el escaño a un restaurante o automóvil, o incluso montar su oficina con logos oficiales en sus casas; así ha sido el primer ejercicio de sesiones a distancia que se realiza en el Senado, a un año de que se registró el primer caso de covid-19 en México y que ha dejado como saldo, hasta el momento, dos fallecimientos y 35 contagios entre los legisladores y un número desconocido de trabajadores.
Se terminaron las multitudes, las visitas guiadas para estudiantes, las muestras gastronómicas de distintos estados, grupos de baile y musicales que daban vida a la sede de Paseo de la Reforma e Insurgentes. Hoy, sólo se ven pasillos sin el correr de secretarias y asesores, oficinas solitarias, una librería que espera la llegada de lectores, restaurante y cafetería donde apenas llegan algunos comensales; así como un salón de Plenos oscuro y frío.
A penas una docena de senadores se observan pasar por el Patio del Federalismo – acondicionado como sala de prensa para los medios-, aprisa, sin contacto, para evitar contagios. Personal de limpieza del Fonatur trata de desempolvar escritorios y computadoras que no han sido utilizadas desde hace 11 meses y el personal de resguardo vigila y realiza la entrega de gel antibacterial y toma de temperatura de los pocos trabajadores que llegan a la sede senatorial. Un par de mujeres son las encargadas de desinfectar micrófonos y escaños que en un año han sido utilizados en no más de 10 ocasiones.
Debido a que el semáforo epidemiológico en la Ciudad de México ha sido rojo y naranja en el último año, los legisladores tuvieron que migrar a la era digital, la cual, se acuerdo con el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, ha sido “lenta, difícil y dolorosa”.
El 11 de noviembre de 2020, por primera vez en su historia el Senado sesionó de manera virtual con problemas de conectividad y comunicación. Algunos legisladores olvidan apagar sus micrófonos mientras otro más hablan, interrumpen el pase de lista, por que no pusieron atención cuando los nombraron o con su pantalla encendida han dejado ver que no están en un lugar fijo.
A través de las transmisiones los senadores se han “desnudado” y mostrado una parte de su vida personal, como el priista y ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, quien en la sesión de pasado 23 de febrero, durante de la presentación del Informe del INAI, fue captado dándole de comer a su hijo Juan Pablo de 7 meses, quien estaba sentado en una carriola.
Mientras que, el senador de Morena, Ovidio Peralta fue captado en la transmisión en un restaurante donde se podía ver en las pantallas de tv que había un juego de futbol.
En la sesión del 11 de febrero pasado, participó el senador morenista, José Ramón Enríquez enfundando en una bata quirúrgica, guantes de látex, cubrebocas y gorro de tela del Capitán América. Minutos antes informó en sus redes que retomó las revisiones y cirugías oftalmológicas.
Mientras que, durante la sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores, el 15 de febrero, durante la comparecencia de Esteban Moctezuma como embajador de México en Estados Unidos, se le vio al panista Gustavo Madero “echando un trago” a lo que parecía una cerveza.
Durante el pase de lista o en las votaciones se les puede ver a los legisladores a bordo de sus autos como la panista Guadalupe Saldaña, mientras que, a toda velocidad se le vio caminar a la morenista Celeste Sánchez.
Otros legisladores y ex embajadores presumieron sus bibliotecas, como la priista Beatriz Paredes y el morenista Héctor Vasconcelos; su compañera de escaño, Martha Lucía Micher, sobreviviente de coronavirus, colocó un póster del “Che” en su oficina.
La panista Josefina Vázquez Mota puso su cámara de video en un ángulo donde se podían observar unas orquídeas; la morenista Nancy Sánchez presumió una pared con pequeñas macetas y distintas plantas. Incluso, hubo senadores como la panista Gina Cruz Blanckeledge quien montó en su casa en Baja California, una oficina con el logo del Senado.
El término de la pandemia se ve lejano
El término de la pandemia por coronavirus aún se ve lejano, contrario a lo que se pensaba hace 12 meses, cuando el 19 de marzo de 2020 los panistas, en voz de Damián Zepeda, se planteó realizar modificaciones al reglamento interior de la Cámara alta, “hace posible las sesiones virtuales. Todo el trabajo legislativo se puede hacer a distancia: iniciativas, puntos de acuerdo, trabajo en comisiones y la votación”.
Pero fue, hasta el 25 marzo del 2020 cuando el Pleno del Senado avaló un acuerdo de la Junta de Coordinación Política, por el que se establece que, ante la pandemia del covid-19 no se podrá sesionar.
Por ello, en la Senado ya se analiza la posibilidad de discutir y aprobar reformas a la Constitución para que los senadores puedan sesionar de manera virtual, desde sus hogares u oficinas sin ser necesario que estén en el Salón de Plenos, que en los últimos meses se ve obscuro y desolado.
El 4 de noviembre del 2020 y el 1 de febrero del 2021 el llamado Bloque de Contención –conformado por el PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD- acordó con la mayoría de Morena y sus aliados -PT, PES y PVEM- sesionar a distancia tanto en las reuniones de comisiones y en el Pleno, y así evitar contagios por coronavirus.
En entrevista con MILENIO, el presidente del Senado, Eduardo Ramírez dijo que desde el inicio de la pandemia los cambios han sido substanciales, “en nuestra forma de trabajar, emigramos de un trabajo presencial a uno digital, nuevo para todos, hemos tenido problemas para conectarnos, para ponernos de acuerdo, pero este uso de herramientas tecnológicos nos está permitiendo no detener el trabajo legislativo, sacar lo más urgente, lo más importante para nuestro país”.
Indicó que “nuestra nueva forma de laborar, no solamente en el legislativo, sino en nuestra vida cotidiana va a ser semipresencial, algunas con un sistema híbrido entre lo digital, lo presencial, y vino a evolucionar el cambio de nuestra vida, los protocolos de ingresos, las aglomeraciones, es decir, una pandemia siempre evoluciona a una sociedad, y esto será largo todavía, no será un tema fácil”.
Lo anterior, agregó, “sobre todo, porque los países que están produciendo en el mundo las vacunas le están dando prioridad, como debe ser, a sus ciudadanos, pero, México ha sido solidario con todos los demás y estoy seguro que tendremos un avance en los próximos meses y tengamos un proceso de vacunación más rápido que nos va a permitir regresar nuevamente al Senado, a nuestras actividades normales y podernos relacionar, que es lo más complicado que nos tocó vivir”.
Parlamento digital
En tanto, el presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena, Ricardo Monreal dijo que se ha modificado todo el trabajo legislativo “se ha privilegiado el mundo digital, la tecnología de la información nos hemos adaptados a este mundo digital aunque ha sido lento, difícil, doloroso, vea las oficinas solas, vacías, y veremos qué hacer en las próximos días para establecer en la Constitución el Parlamento Digital, la justicia digital tenemos que ver ya que el mundo cambió”.
¿Se actuó tarde en el Senado para llegar a las sesiones a distancia?
Fueron los tiempos, porque no estábamos acostumbrados, aun esta se aprobó por unanimidad, pero se requirió mucho trabajo interno y es lo que nos permite sesionar a distancia y trabajar en las leyes importantes.
Sin dar detalles, comentó que se analizarán varias reformas a la Carta Magna para poder establecer el trabajo a distancia en situaciones de pandemia como la del coronavirus.
ledz