El PRD exhortó al presidente Andrés Manuel López Obrador considerar un cambio en la estrategia contra la pandemia del covid-19 y ajustar el plan de regreso a la nueva normalidad mediante la aplicación de pruebas masivas y la contratación de nuevos créditos, destinados a garantizar la estabilidad social de millones de mexicanos.
En un posicionamiento, la dirigencia nacional del PRD pidió al Ejecutivo pidió replantear la estrategia de realización de pruebas masivas de covid-19 a la población, principalmente entre la población que está involucrada en el regreso a las actividades laborales de las industrias consideradas esenciales y destacó que esta estrategia ya ha sido aplicada con éxito en Corea del Sur, Alemania y Nueva Zelanda.
Señaló que, en caso de ser necesario, el Congreso de la Unión debe decretar el confinamiento obligatorio en zonas de alto contagio para evitar que los portadores asintomáticos salgan a la calle y provoquen mayores estragos con el virus.
Los perredistas sugirieron que a todas las familias que sean sujetas a esta medida "se les deberá garantizar la alimentación y el pago de sus servicios de renta de casa, agua, gas y energía eléctrica, mediante la aplicación de un ingreso mínimo vital".
Además, el aislamiento debe durar hasta abatir de manera importante la virulencia del covid-19. "No sería una acción autoritaria, estaría plenamente justificada con base en la ética, que en condiciones de peligro de muerte coloca la defensa de la vida por sobre la libertad".
Planteó también la ampliación de las transferencias monetarias para evitar la quiebra de micro, pequeñas y medianas empresas; otorgar seguro al desempleo, el ingreso mínimo vital y garantizar la alimentación a toda la población.
Para ello, plantearon que el Congreso de la Unión apruebe un mayor presupuesto en materia de salud, para el fortalecimiento de la Red Diagnóstica, a través de la cual se aplicarían las pruebas a un mayor número de personas, además de garantizar recursos humanos y medicamentos para la atención de otros padecimientos que forma la demanda común de los servicios de salud, cuya falta de atención genera una mortalidad paralela a la epidemia, como es el caso de pacientes con cáncer, enfermedades crónicas y de accidentes.
Además, la dirigencia perredista dijo que la estrategia debe ser consensuada con los gobernadores, pues “no es efectiva una estrategia comunicada en una rueda de prensa por la mañana o la tarde, donde solo una parte de la población tiene acceso, y se contravienen las necesidades particulares de las entidades”.
Pidieron abrir la participación de los gobernadores como coordinadores responsables de la nueva estrategia en sus entidades y reordenar la distribución de los fondos federales destinados al combate de la epidemia en México por el SARS-COV2 y al regreso a la nueva normalidad, en función de las exigencias estatales por grados de contagios.
Asimismo, los perredistas plantearon que el gobierno federal deber generar una estrategia de diagnóstico por grupos, a través de la aplicación de pruebas de diagnóstico a los trabajadores que regresarán a sus centros laborales para evitar contagios masivos. Y además de cumplir los protocolos sanitarios, a los trabajadores se les deberá garantizar transporte libre de contagios, camino al trabajo y a la casa.
AE