El coronavirus puede vivir en el aire durante varias horas y en algunas superficies por hasta dos o tres días, de acuerdo con pruebas realizadas por científicos del gobierno estadounidense y otros expertos.
Su trabajo, indica que el virus puede diseminarse por el aire e igualmente al tocar objetos contaminados por otros que lo tienen, además de la transmisión de persona a persona.
Desde que emergió en China a fines del año pasado, el virus ha infectado a más de 120 mil personas en todo el mundo y causado más de 4 mil 300 muertes, muchas más que el brote del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) causado por un virus genéricamente similar.
Para este estudio, los científicos emplearon un aerosol para arrojar muestras del virus al aire, imitando lo que pudiera suceder si una persona infectada tose o lanza el virus al aire de otra manera.
El estudio concluyó que el virus viable puede ser detectado hasta tres horas después en el aire, hasta cuatro horas más tarde en cobre, 24 horas en una superficie de cartón y hasta dos o tres días en plástico y acero inoxidable.
Resultados similares fueron obtenidos en pruebas realizadas con el virus que causó el brote de SARS en el 2003, así que las diferencias en durabilidad de los virus no explican la mucho más amplia diseminación del Covid-19.
Las pruebas fueron realizadas por científicos de los Institutos Nacionales de Salud, la Universidad de Princeton y la Universidad de California, Los Ángeles, con fondos de la Fundación Nacional para la Ciencia.
Las conclusiones no han sido revisadas aún por otros científicos y fueron colocadas en un portal en el que los profesionales pueden compartir rápidamente sus trabajos antes de publicarlos.
"Es un trabajo sólido que responde a preguntas que ha estado haciendo la gente, y muestra el valor y la importancia de los consejos de higiene que han estado resaltando las autoridades de salud. Lo que debemos hacer es lavarnos las manos, conscientes de que personas que pudieran estar infectadas podrían estar contaminando superficies, y mantener las manos lejos de la cara", dijo Julie Fischer, profesora de microbiología en la Universidad de Georgetown.
FS