En la recta final de su sexenio, López Obrador agregó a Estados Unidos y Canadá al listado de países con los que “pausó” su relación, siendo el móvil de esta ocasión los pronunciamientos que sus embajadores emitieron de la reforma judicial.
La declaración desató incertidumbre por lo que esto conllevaría para las relaciones diplomáticas de México con sus vecinos norteamericanos, aunque Andrés Manuel reiteró que éstas seguirán su cauce: “Pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo. (...) La relación continúa”, aclaró desde su mañanera. En tanto la canciller Alicia Bárcena también apaciguó las dudas y reafirmó que el vínculo entre las tres naciones “sigue fluido y normal”.
Sin embargo la suspensión al vínculo con Ken Salazar (EU) y Graeme Clark (Canadá) no resultó desconocida para la opinión pública, pues ello evocó otros momentos en los que Andrés Manuel puso un ‘alto momentáneo’ con otros países.
La herencia de España
El marco de los 500 años de la caída de Tenochtitlán trajo consigo las primeras rencillas de López Obrador con España ante la negativa de su rey, Felipe VI, para disculparse por los agravios que pueblos originarios sufrieron en la época de la Conquista. Una petición hecha a través de una carta también dirigida al Papa Francisco.
“Es tiempo ya de decir: ‘Vamos a reconciliarnos’. Pero primero pidamos perdón”, dijo el presidente en marzo del 2019, aunque la perspectiva del gobierno español era distinta: “No puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”, respondió en un comunicado.
La ‘pausa’ en las relaciones con España no se planteó sino hasta tres años después, en febrero del 2022, en razón del “contubernio y la promiscuidad” entre las cúpulas de los gobiernos españoles y mexicanos durante los sexenios pasados. En específico, señaló al sexenio de Vicente Fox de favorecer a la compañía española Iberdrola; a Calderón con Repsol, y Peña Nieto a OHL.
Incluso López Obrador dijo que extendería la suspensión hasta final de su gobierno. Y así ocurrió: en octubre del 2023 reafirmó su postura ante la renuencia de su monarquía para ofrecer disculpas por el proceso de colonización. “Les mandé una carta y ni siquiera me contestaron”, reclamó.
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El presidente mantuvo su medida. En julio del 2024, meses antes del término de su sexenio, afirmó que terminaría su gobierno con las relaciones con España en pausa: “No es ruptura”, insistió en su mañanera.
Y si bien el tabasqueño abrió una posibilidad de ‘restaurar’ aquella relación, dejó en claro que ello no ocurriría por decisión suya, sino por parte de la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Aunque días después ella secundó la petición para que España pida perdón: “Hay que mantener las relaciones y seguir insistiendo (en la disculpa)”, dijo en una conferencia de prensa.
Perú, pausas y conflictos políticos
El año 2022 llegaba a su fin cuando Perú entró en una nueva crisis política por la decisión del ex presidente Pedro Castillo de disolver el Congreso. Sus acciones derivaron no sólo en su destitución, sino también en su detención y enjuiciamiento por el presunto delito de rebelión.
Los hechos generaron un sinfín de reacciones alrededor del mundo. En el caso de México, López Obrador acusó a las “élites económicas y políticas” de estar detrás de la remoción de su ex homólogo andino. Pero con el paso del tiempo, las críticas del tabasqueño se direccionaron a la sucesora de Castillo: Dina Boluarte.
“Que deje la presidencia porque ella está usurpando ese cargo”, exhortó Andrés Manuel en mayo del 2023 tras negarse a entregar a Boluarte la presidencia de la Alianza del Pacífico. “No es legal y legítimamente, para nosotros, presidente del Perú”.
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Así continuó el intercambio de diálogos, condenas, y acusaciones de injerencismo durante los días siguientes, hasta que López Obrador pausó las relaciones económicas y comerciales con Perú, aunque ello, destacó, no significaba una ruptura diplomática. Al respecto, Dina Boluarte confirmó que las relaciones continuaban pese a la defensa de López Obrador a Pedro Castillo.
“Las relaciones diplomáticas siguen siendo las mismas”, manifestó en referencia, de igual modo, a los gobiernos de Argentina, Colombia y Bolivia.
ASG