Diputados de Morena y del PAN se confrontaron con gritos, descalificaciones e insultos durante la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos en el Palacio de San Lázaro.
Frente a Humberto Henderson, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos e invitado a la sesión solemne, morenistas y priistas rompieron el protocolo y protagonizaron un nuevo choque con arengas en tribuna y desde sus curules.
Ricardo Monreal solicitó concluir sesión
Incluso el presidente de la Junta de Coordinación Política y líder parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, solicitó concluir la sesión, que a su juicio pasó de la solemnidad, al odio y al rencor.
“Creo que el último día que tenemos de sesiones no lo merecemos ni México lo merece. Lo que era sesión solemne se transformó en una sesión de odio y de rencor. Le pido, presidenta, concluya la sesión solemne. Usted ha sido tolerante, lo acepto, pero creo que es conveniente dar por terminada la sesión y abrir la sesión ordinaria”, puntualizó.
Diputado del PAN denunció faltas a derechos humanos en México
Fue el legislador Germán Martínez, de Acción Nacional, quien inició el encontronazo con su participación en la tribuna parlamentaria.
Sostuvo que los derechos humanos son un compromiso internacional y por ello acudió a los organismos internacionales a denunciar el incumplimiento de México sobre el recurso judicial efectivo y las agresiones policiacas cada vez más violentas contra opositores.
“¿Con qué cara y con qué palabras se firma un pacto de respeto a los derechos humanos en San José y se le pide confianza para firmar un tratado comercial a Canadá y Estados Unidos? Quizá porque el claudismo respeta más las instrucciones de Donald Trump que los derechos humanos. Nos pueden arrebatar todo, pueden sentirse dueños de todo, pero mientras haya mexicanas y mexicanos con dignidad, van a caer, van a caer”, arengó Martínez, entre gritos de la bancada morenista.
En su turno, acompañada por alrededor de treinta de sus correligionarias, la diputada morenista Yoloczin Domínguez abrió su discurso con la afirmación de que uno de los peores errores de su movimiento fue abrirle las puertas a Germán Martínez, a quien calificó de nefasto y desmemoriado.
Entre consignas de “¡Margarita está borracha!” e “¡Hijos de Borolas!”, las morenistas arremetieron contra la bancada albiazul.
“Al menos alguien en el PAN que tenga cordura. Eso se lo hubiera dicho a Calderón que desconocía completamente de los derechos humanos. A García Luna, al haberle abierto las puertas a la inseguridad aquí en México. Tengan memoria y tengan vergüenza, no solo venir a gritar, es tener un poquito, un poquito de memoria y conocimiento”, remarcó Domínguez.
Respondió asimismo a los cuestionamientos de la oposición a la Presidenta de la República.
“Nuestro país hoy cuenta con una gran presidenta de la República comprometida con la agenda humanista, con el fortalecimiento del Estado de derecho, y con la protección de los sectores históricamente vulnerados, nuestra doctora Claudia Sheinbaum Pardo. La presidenta ha señalado con claridad que no puede haber transformación sin justicia”, dijo.
PVEM pidió disculpa y llamó a respetar la Cámara de Diputados
El cruce de acusaciones entre guindas y azules continuó desde las curules, mientras el coordinador del PVEM, Carlos Puente, ofreció una disculpa a los invitados y llamó a respetar institucionalidad de la Cámara de Diputados.
“Solicito a la presidencia, a todos los grupos parlamentarios, que podamos dar cierre y término a esta sesión solemne de manera respetuosa. Que el tema de agenda política lo podamos debatir en cualquier otro momento, pero, por respeto a la sesión solemne, por respeto a nuestros invitados, no mezclar los temas que son de agenda política”, agregó.
En dicho escenario y tras los llamados de Monreal y Puente, la diputada presidenta Kenia López levantó la sesión tras una hora y 25 minutos.
kr