Clara Brugada: “recuperaremos a la clase media progresista”

Clara Brugada se formó en las luchas populares, principalmente como representante y luego gobernante de Iztapalapa, una de las demarcaciones más complejas de la capital por sus problemas de marginación social y por el tamaño de su población: concentra el 20 por ciento del total de Ciudad de México. 

Desde ahí, con el caudal de votos no sólo de Iztapalapa sino de toda la región oriente, la alcaldesa con licencia Clara María Brugada Molina basa su apuesta de gobernar la capital ayudándose de su condición de género y del lema esgrimido por Claudia Sheinbaum: “es tiempo de mujeres”. Y no sólo eso, pretende recuperar la conexión de las izquierdas con sectores sociales de los que Morena se había alejado.

“La clase media es diversa y si hay una clase media conservadora, también hay una clase media progresista, que nos ha apoyado en todas las luchas históricas, como en 2018”, sostiene la aspirante a jefa de Gobierno de la capital del país en entrevista con MILENIO.

—¿Dónde estuvo ese grupo en 2021, cuando Morena perdió una parte importante de las zonas de clase media?— 

“Salió poco a votar, no se expresó en las urnas. En elecciones intermedias, donde no se elige jefe de Gobierno ni Presidente, baja la participación y esa vez salió más a votar la clase media conservadora. En 2024, sí se eligen todos los puestos y tenemos que ir por ella, por la clase media progresista, presentar propuestas para convencerla de que nos acompañe otra vez, esa es la gran tarea”.

Como argumento, esgrime las obras que realizó en sus últimos dos periodos en Iztapalapa, destinadas a brindar alternativas deportivas, culturales, de seguridad y de transporte a una demografía que padecía una escasez de ellas, y que también pueden resultar atractivas para sectores sociales más acomodados.

En una metrópolis que, en 2021, quedó singularmente dividida en dos, con un poniente socioeconómicamente más acomodado que votó por la oposición y un oriente con amplios sectores populares que sufragaron por el oficialismo, Brugada podría llegar a ser la décima gobernante de Ciudad de México que proviene de un partido de izquierdas (cinco electos, cuatro sustitutos), y la primera que no vive en una alcaldía del poniente.

Clara Brugada, mujer nacida en el barrio 

De Iztapalapa y del movimiento urbano popular para el mundo. Clara Brugada tiene un origen distinto al de Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, que crecieron en ambientes económicamente desahogados, y al de Andrés Manuel López Obrador, que llegó de Tabasco en 1996 y en cuatro años se puso al frente de la capital. 

Ella proviene de una de las comunidades con más necesidades de Ciudad de México: San Miguel Teotongo, y decidió hacer su lucha desde ahí.

“Soy la hija menor, somos tres hermanos. Con la muerte de mi papá, nos fuimos a vivir a Chiapas, mi mamá es de allá. Estudié secundaria y preparatoria y me di cuenta de la opresión en el tema indígena, tremendo. Me prometí a mí misma que tenía que ir a una comunidad indígena y a luchar contra esta opresión. Nos regresamos a la ciudad a la universidad y se acercaron jóvenes de San Miguel Teotongo, una comunidad abandonada, sin servicios”, comenta con orgullo.

​“Terminé la carrera de Economía en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, decidí irme a vivir allí y emprender la lucha por el derecho a la ciudad, para que la gente que le faltaba todo pudiera tener acceso a los servicios públicos. 

"Desde allí generamos las ‘utopías’, es decir, el sueño de que el espacio público se transformara en un hermoso lugar de derechos para la población. Me siento precursora de los derechos democráticos de la ciudad. La ciudad está compuesta por una población progresista y debe continuar siendo ciudad de derechos y libertades, y un lugar de vanguardia, la ciudad digital, la modernidad, la movilidad”, añade.

—¿Usted sería la primera jefa de Gobierno que vive en el Oriente?—

"Vivo en la periferia. Represento a sectores que en algún tiempo fueron olvidados, pero no es el único lugar de la ciudad que fue olvidado y que ahora se dignificó con nuestros gobiernos". 

"Las grandes luchas para democratizar esta ciudad hoy pueden verse reflejadas en una posibilidad de acceder al poder para que se pueda llevar a cabo una ciudad de utopías hechas realidad, en donde los sueños históricos se puedan cumplir". 

"Llevo 40 años luchando en esta ciudad. En San Miguel Teotongo recibimos a López Obrador cuando venía en la marcha del éxodo por la democracia y desde hace 30 años hemos luchado juntos, fui fundadora de Morena, nos fuimos a construirla a lo largo y ancho del país".

—¿Cómo construyó un liderazgo en un ambiente machista?—

"Es un entorno muy rudo con las mujeres, de mucha violencia doméstica, callejera, laboral, el ámbito estudiantil. Tuve una doble militancia, la social y política, desde las organizaciones sociales y la del trabajo de mujeres dentro de los movimientos sociales". 

"Fue tremendo porque los dirigentes hombres de izquierda decían: 'el feminismo divide los movimientos sociales, no cabe acá'; y las feministas nos decían: 'ustedes son economicistas, son de movimiento social'.  Entonces construimos una ideología, que es el feminismo popular, que es simplemente la lucha de las mujeres partiendo de las que menos tienen".

"Desarrollamos un conjunto de tareas de formación con mujeres y mientras se hacían los grandes encuentros de organizaciones sociales, nosotros a la par hacíamos los grandes encuentros de las mujeres de los movimientos sociales. Los hombres no los querían mucho pero así fuimos construyendo".

Jefa delegacional y alcaldesa en Iztapalapa 

Clara Brugada fue electa dos veces diputada federal en 1997 y 2003, diputada local en 2000 y constituyente en 2016. 

En la administración pública, gobernó Iztapalapa como jefa delegacional de 2009 a 2012 y como alcaldesa en dos periodos, desde 2018 hasta este 15 de septiembre. 

En la última ocasión, 2021, fue reelecta con el 57 por ciento de los sufragios. Del casi millón 600 mil votos que obtuvo Morena en las elecciones de alcaldes de ese año, una buena cantidad se la debe a Brugada: aportó la cuarta parte, cerca de 400 mil sufragios.

—Es muy distinto ser dirigente social que gobernante, una cosa es exigir desde un movimiento popular y otra cumplir desde la administración pública. ¿Cómo enfrentó ese cambio de posición?—

"La primera pregunta que nos hicimos fue: '¿De qué manera vamos a disminuir las desigualdades que tiene Iztapalapa con el resto de la ciudad?' Lo que no está cerca de la población, no existe, o sea, en el centro de la ciudad podemos tener cosas maravillosas pero para Iztapalapa no existe porque tienen que trasladarse". 

"Entonces decidimos construir la infraestructura deportiva, recreativa, cultural, de bienestar y de derechos como nunca en la historia de Iztapalapa para aminorar estas brechas de desigualdad. Y construimos un modelo de bienestar maravilloso, las 'utopías' (acrónimo de Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y Armonía Social), es un modelo nuevo. No se trata de hacer un deportivo por acá, un foro cultural por allá o un centro comunitario más lejos". 

"No, se trató de recuperar lo mejor del urbanismo social de América Latina para crear una infraestructura integral de cultura, deporte, seguridad y oportunidades económicas. Medio millón de metros cuadrados fueron transformados en espacio público. Todo lo que se ofrece en las 'utopías' es gratuito, no hay inscripción, no hay mensualidad. Antes Medellín (Colombia) era la meca del urbanismo social. Ahora yo te puedo decir que es Iztapalapa".

—¿Qué hay de la seguridad, que siempre ha sido una queja de la población de la alcaldía?—

"En octubre de 2018, se denunciaron mil 85 delitos, en noviembre y diciembre, mil 67 y mil 62. Y ahora en agosto, en mi último cierre mensual, cerramos con 356 denuncias al mes. Lo primero fue la coordinación intersectorial intergubernamental. El Presidente, cuando entró, dijo háganse todos los gabinetes para la construcción de la paz y seguridad en todos los municipios". 

"Y lo promovimos, con Guardia Nacional, Ejército, los mandos locales de la Secretaría de Seguridad, la Fiscalía. Todas las mañanas dirigí gabinetes de seguridad para hacer una evaluación mensual de cada sector de la policía. Y nos metíamos georreferenciadamente, con mucha tecnología, a analizar calle por calle". 

"Ahora, en delitos de alto impacto [Brugada muestra gráficas de la fiscalía capitalina], por cada 100 mil habitantes, Iztapalapa está en noveno lugar. En primero está la Cuauhtémoc, en segundo, Venustiano Carranza, en tercero, Miguel Hidalgo. Hay más delitos en estas. Y cuando sumamos todos los delitos, de alto y bajo impacto, de 2019 a 2022, Iztapalapa está en último lugar. En primero, la Cuauhtémoc, luego Benito Juárez, Venustiano Carranza, Iztacalco, Coyoacán… Significa que es más probable que te puedan asaltar en cualquiera de ellas que en Iztapalapa".

—Su estrategia de seguridad hizo énfasis en las mujeres—

"Hicimos los 'caminos de mujeres libres y seguras', que fue una estrategia de iluminar la calle principal de cada colonia, pueblo, barrio, unidad habitacional, con luminarias que antes sólo se tenían por Lomas de Chapultepec. Y se está iluminando todas las calles, callecitas, andadores. En 2024, cuando termine este programa, será la alcaldía más iluminada del país. Y además agregamos el programa 'Iztapalapa Mural'. Logramos que más de 100 muralistas se dedicaran a plasmar arte urbano en todas las calles, en las bardas de la gente, en sus fachadas".

"Le cambió el rostro a Iztapalapa, dejó de ser la gris, oscura, abandonada, y se convirtió en una Iztapalapa galería abierta de arte urbano. Hoy tenemos 10 mil 200 murales, que nos convierte en la alcaldía con más murales de todo el mundo. Es para bajar la inseguridad pero sobre todo para devolverles dignidad a las personas, de vivir en una calle y en una colonia hermosa, con sus luces y sus murales".

—¿Qué responde usted a quienes dicen que gobernar Iztapalapa es más fácil que gobernar las alcaldías centrales?—

"A veces se piensa que gobernar Polanco o cualquier otra parte es más difícil y yo creo que eso es un mito. En Iztapalapa, tienes que partir de cero en todo y construir todo. Más bien el tema es al revés, si goberné la zona más difícil, con más desafíos, con más desigualdades, con la que tuvo el mayor abandono en toda la historia de la Ciudad de México, gobernar la capital implica dar un paso adelante en generar propuestas que permitan hacer que esta ciudad siga siendo una ciudad próspera, de desarrollo económico, con movilidad sustentable". 

"El sueño sería tener un transporte público tan bueno que la gente decidiera dejar el carro en casa y utilizar el transporte público. Una ciudad que pueda invertir en el agua, hay que cambiar el modelo de gestión de agua, lo empezó a hacer Claudia y se necesita continuar para que toda la población pueda disfrutar de su derecho de acceso al agua. Una ciudad que invierta en la cultura no como un lujo, sino realmente como un derecho. Apoyar a los creadores, a los artistas".

"Una ciudad que siga poniendo énfasis en combatir las desigualdades, que apoye a sus pueblos originarios, que sea la más defensora de los derechos humanos. Que les haga justicia a las mujeres, con infraestructura pública que garantice la reducción de la tarea de los cuidados, una ciudad cuidadora. Que sea el centro científico y tecnológico del país y América Latina".

IOG