El primer lugar de la lista de diputados plurinominales en Morelos se convirtió, de nueva cuenta, en el espacio de reserva para dirigentes partidistas, sus esposas, incluso, para el cobro por los espacios, para los que quieren asegurar una posición y cubrirse de la baja votación que pudieran recibir sus instituto políticos, sin importar ninguna de las consideraciones legales a favor de los grupos vulnerables.
Según un estudio de la organización Morelos Rinde Cuentas (MRC) y testimonios internos en los institutos políticos consultado, de las 12 posiciones plurinominales en primer lugar de igual número de partidos políticos rumbo al Congreso del estado, en ninguno se aprecia el cumplimiento de las acciones afirmativas a favor de grupos vulnerables como adulto mayor, afrodescendiente, indígena o comunidad LGBT+.
Los partidos PRI, PAN, PRD, RSP, NA, MC, PES, Morena, Morelos Progresa, MÁS, PT y PVEM, materialmente fueron secuestrados por sus dirigentes partidistas para poder acceder al Congreso del estado, sin arriesgarse a que, por votación directa en junio próximo, vean frustradas sus aspiraciones de poder y dinero al no acceder al espacio anhelado.
Los candidatos “gandallas”
En el caso del PAN, la familia que mantienen secuestrado a ese partido (le llaman el cartel de los Hermanos Terrazas), envió al ex diputado federal, Óscar Daniel Martínez Terrazas, quien también también está inscrito como candidato a diputado local por el distrito I con cabeza en Cuernavaca.
A diferencia de hace tres años, Martínez Terrazas ya no intentó engañar a la autoridad como lo quiso hacer en 2021, que presentó un documento para acreditarse como indígena, lo que le valió ser inhabilitado e inhabilitar su espacio a horas de rendir protesta como diputado federal.
Ya no se presentó como indígena, peo buscar ser diputado a la segura: es candidato a diputado por mayoría y también pluri, sin que el PAN optara por algún representante de los grupos vulnerables.
Otro de los casos de escándalo es el del presidente del PRI estatal, Jonathan Efrén Márquez Godínez, quien, sin mediar argumento alguno, se inscribió como uno plurinominal, y se presentó como indígena de Cuernavaca.
El amigo y protegido del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, no es oriundo de la capital de Morelos, sino del municipio de Temixco, donde si existen comunidades indígenas, pero es repudiado.
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Márquez Godínez presentó ante las autoridades electorales una constancia de adscripción indígena del poblado de San Antón (inmerso en Cuernavaca).
Cuestionados al respecto, pobladores de este lugar refirieron que el abuelo del presidente del PRI tiene aún un terreno en la zona y fue el argumento que adujo para solicitar su adscripción, además de que hay versiones, sin confirmar, de que pagó entre 20 y 50 mil pesos por el documento.
El caso de la pluri uno del PRD es para la ex diputada Naida Josefina Diaz Roca, esposa de Julio Yáñez, quien es uno de los candidatos puros al Senado y es el artífice de la llegada de Cuauhtémoc Blanco al estado de Morelos.
Díaz Roca y Yáñez forman parte de la familia que desde hace varios años utilizan la compra o venta de espacios plurinominales en diversos partidos: PVEM, local PSD y ahora, PRD.
En caso del PT es también de escándalo. Con esta ocasión, es la tercera vez que la dirigente estatal, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, será diputada por la vía plurinomial, pero ahora, para garantizarse el espacio, argumentó ante las autoridades electorales ser afrodescendiente. Ella y su familia son de Cuernavaca, y no tienen vínculo alguno con dicha genética.
La aspirante de Movimiento Ciudadano, Luz Dary Quevedo Maldonado, quiere repetir como diputada, pero ahora por a vía pplurinominal, por lo cual no tuvo empacho en inscribirse como indígena, al igual que lo hizo en la legislatura que termina el dirigente estatal de ese partido, y aún diputada local, Julio César Solís, cuya posición la utilizó para negociar la impunidad e inmunidad de su esposa, Karina Arteaga, quien estaba bajo proceso por ser parte de la maniobra ilegal de obtener pensiones doradas sin cumplir los tiempos, tras presentar documentaciones falsas.
Morena colocó a un tránsfuga del PAN en la primera posición plurinominal: Isaac Pimentel, alcalde con licencia de Ayala rebasó a todos los aspirantes de ese partido con merecimientos para dicha posición, y con base a acuerdos no conocidos, fue instalado en la primera posición rumbo al Congreso del estado, y para garantizar su posición y no ser impugnado, se presentó como candidato indígena.
Otros candidatos
Mario Luis Salgado, dirigente estatal de Nueva Alianza, y José Manuel Tablas, presidente del local Morelos Progresa, no sólo aprovecharon su posición para instalarse en la uno plurinominal, y esperar que sus alianzas electorales (Morena, el primero y con Movimiento Ciudadano, el segundo) les cuajen para llevarlos al Congreso estatal. El primero se presentó como adulto mayor (que lo es) y el segundo como afrodescendiente.
Los únicos que no son presidentes de sus partidos, pero se presentaron como indígenas y afrodescendientes sin serlo, son los candidatos del local MAS, María Luisa Rodríguez Olvera y Alberto Martínéz González del partido Redes Sociales Progresistas, quien fue destituido de la dirigencia estatal del PRI, tras protagonizar un escándalo en la calle al conducir y chocar su vehículo en estado de ebriedad en la calle más importante de Cuernavaca, en plena campaña electoral, en 2018.
El único que no es presidente de partido y tampoco mintió en su condición es el candidato del PES, Marco Antonio Martínez Dorantes, cuyo partido va en alianza con Morena
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