Enrique Alfaro reconoce que aunque la relación puede llegar a ser tensa, con el presidente Andrés Manuel López Obrador siempre puede platicar. Entre ambos el diálogo es franco, dice el gobernador de Jalisco, y le tiene aprecio al mandatario federal.
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El problema, dice, es que si no se acuerda algo con el presidente, es como si no se lograra nada, pues apenas hay diálogo con algunos secretarios federales, y con otros de plano no hay comunicación.
Aquí una parte de la entrevista de Enrique Alfaro con MILENIO JALISCO.
—¿Cómo es el diálogo en la realidad con el presidente, o con la federación? ¿Enrique Alfaro le llama directamente al celular al presidente? ¿hay que hablar primero con los secretarios?
—No le llamo directamente al presidente. Una sola vez lo he hecho, y me tomó la llamada. Mantengo una comunicación directa con algunos secretarios; con los que se puede platicar. Hay otros con los que no se puede platicar mucho. Y cuando veo al presidente el diálogo siempre es franco y respetuoso. El presidente en corto es una gente a la que yo respeto, y diría, aprecio; fuimos amigos, hemos sido amigos, hemos sido compañeros de lucha...
—¿Se hablan de Usted?
—Yo a él sí. Él a mí, no; pero hace bien. Yo le sigo diciendo... ahora presidente, pero siempre de Usted.
Y la relación es, yo te diría, hasta cordial. Él me dice lo que me tiene que decir de frente; ha habido momentos medio tensos, pero también me permite hablarle con franqueza. En corto muy bien. Institucionalmente es muy difícil, porque lo que no acuerdas con el presidente, pareciera que no lo puedes acordar con nadie.
Entonces hay muchas cosas que son complicadas en la relación con el gobierno de la república. De entrada, por ejemplo, pues el tema o la agenda política. Pues es muy difícil cuando hay una Secretaría de Gobernación que no asume esa responsabilidad. Hay un problema político y no lo platicas en la Secretaría de Gobernación. Tienes que buscar un canal para llegar al presidente. Y así en casi todas las secretarías.
Con algunos secretarios hay una muy buena comunicación. El de Hacienda, entre ellos; el de Agricultura...
—Había buena relación con Ebrard...
—Con Marcelo hay una muy buena comunicación; digo, no tiene mucho que ver con la agenda estatal, pero cuando se ofrece algo siempre hay una buena comunicación con él. Con el propio Ferrer, del Insabi... con Zoé Robledo, del IMSS. No así con la Secretaría de Salud, y el subsecretario de Salud [Hugo López-Gatell]. Pero yo diría que ha sido una relación difícil, compleja sobre todo por esta noción, o este modelo de gobierno, en el cual pues todo pasa por el escritorio del presidente, y si no platicas con el presidente, pus es muy difícil que algo se resuelva.
—¿Ha mejorado la comunicación de dos años para acá, o siempre sido así?
—No. Siempre ha sido así; desde el principio. Y yo imagino que ya son cosas que no van a cambiar. Es el estilo del presidente, pero creo que sí facilitaría muchos las cosas el que hubiera mucho más margen de maniobra de parte de sus colaboradores. Yo creo que no puedes platicar todos los temas con el presidente, y sí a veces es un poco desesperante el que nada se resuelva si no tiene el visto bueno.
SRN