En un hecho inédito, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, llegó hasta la máxima tribuna del país a entregar al Congreso de la Unión, el Tercer Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo que hasta hace años era el día del Presidente, hoy se convirtió en el día del secretario de Gobernación, el recién estrenado al frente de las oficinas de Bucareli. Legisladores de todos los partidos se acercaron a saludarlo. Estrecharle la mano e intercambiar breves saludos. Un acto de besamanos que quedó sepultado en 2008, pero que 13 años después revivió en la figura del segundo hombre de mayor jerarquía en el gobierno federal.
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Desde el morenista Ignacio Mier hasta el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno y las panistas Kenia López y Xóchitl Gálvez, buscaron el saludo con el titular de la política interior del país y cercanísimo al Presidente López Obrador, a quienes une su origen tabasqueño y una añeja amistad.
Las dos panistas se despojaron de la vestimenta beligerante que portan en el Senado y esta vez buscaron el saludo del secretario de Gobernación, cuyo rostro duro, apenas esbozaba una sonrisa. En contraste a algunos, como sus paisanos morenistas de Tabasco que se acercaban con esmero, hasta los abrazó.
Quien hasta apenas hace unos días despachaba desde Quinta Grijalva, en Villahermosa, hoy tuvo un papel protagónico inédito. Tardó 17 minutos en bajar las escaleras del pleno hasta la máxima tribuna y sólo permaneció ahí tres minutos para hacer el acto protocolario de entrega del Tercer Informe de Gobierno.
Bajó poco a poco porque decenas de legisladores buscaron el saludo. En todo momento estuvo escoltado por la comisión de cortesía, que recibió y despidió al representante del presidente López Obrador, la cual fue encabezada por el diputado Salomón Chertorivsky, así como Armando Reyes Ledesma, Juan Francisco Espinosa, Janine Patricia Cano, mejor conocida como Federica, la cantante de Kabah y el senador panista Julem Rementería. Sin embargo, en todo momento destacó la cabellera corta platinada, que ahora vestía traje sastre y un fistol de diputada federal por el partido Verde. Permaneció cerca del funcionario federal todo el tiempo, para cumplir al pie de la letra la función que le fue encomendada.
En la máxima tribuna del Congreso, el gobernador con licencia de Tabasco se encontró nuevamente con su antecesora, Olga Sánchez Cordero, ahora en su calidad de presidenta del Senado. El saludo fue breve pero cordial.
Ahí, el secretario de Gobernación se retiró el cubrebocas para dirigir el breve mensaje de apenas 132 palabras entre saludos y mensaje.
“En cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por instrucciones y en representación del ciudadano Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, acudo ante esta soberanía para hacer entrega por escrito, del Tercer Informe sobre el estado que guarda la administración pública del país”, concluyó.
Demoró otros 12 minutos más en abandonar el salón de plenos en un hecho que no ocurría desde que una reforma Constitucional sepultó el Día del Presidente; la pasarela y el besamanos en las mismas escalinatas con alfombra verde donde hoy hizo su aparición pública uno de los hombres más cercanos al jefe del Ejecutivo.
El último Día del Presidente fue en 2005 cuando el entonces presidente Vicente Fox ingresó al Palacio Legislativo de San Lázaro. Para el año siguiente, el convulso proceso post electoral hizo que no se le permitiera el ingreso. Ya durante el sexenio de Felipe Calderón, se modificó la Constitución y el Día del Presidente quedó sepultado para revivir en la figura de un tabasqueño, el segundo más importante en el gabinete, uno originario de Paraíso pero que está muy cerca del de Macuspana.
FS