Evelyn Salgado presenta estrategia para erradicar la venta de niñas en Guerrero

La gobernadora prometió convertir al estado en un "santuario para mujeres" y aseguró que la estrategia presentada "marcará un hito en la historia" de la entidad.

Salgado declaró que no se permitirán costumbres que lastimen a las niñas. . | Ariana Pérez
Guerrero /

Al ritmo de la tambora mixteca y desde el corazón de La Montaña, la gobernadora Evelyn Salgado presentó lo que llamó “Estrategia para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes de la región de la Montaña y Costa Chica de Guerrero”, la que supone, marcará un hito en la historia de una entidad que ha sido estigmatizada por la violencia de género.

Se reunió a funcionarios estatales, federales y alcaldes para escuchar la estrategia que había sido postergada, y prometida desde la campaña política: qué hacer con la violencia contra mujeres y niñas, y con la que se promete hacer de Guerrero un santuario para ellas.


“No podemos permitir que siga la discriminación que hoy corta las libertades y las posibilidades de las mujeres, que sigan costumbres que lastiman a nuestras niñas de La Montaña y de todo Guerrero", declaró la gobernadora en su discurso.
“Nuestro compromiso es con todas, juntas vamos erradicar todas las violencias y convertiremos a Guerrero en un santuario para nuestras niñas y para nuestras mujeres”, continúo.

En términos generales, la estrategia se concentra en el reconocimiento del problema, una veintena de acuerdos con los diferentes niveles de gobierno y la promesa de consultar a todas las comunidades, incluyendo comisarios y líderes de las comunidades para trazar acciones específicas, pero sin ser anunciada alguna acción tangible para la población.

Yared Pineda es presidenta municipal de Tlacoachistlahuaca, en la región de La Montaña, la primera mujer en ocupar el cargo. En entrevista con MILENIO, reconoce que la estrategia no puede ser desacreditada, no obstante advierte: “hay que trabajar más en poder aterrizar, propiamente en acciones reales en la población, en las mujeres”.

De manera particular, el plan se establece para los municipios de La Montaña y de La Costa Chica, donde históricamente se han impuesto los llamados “usos y costumbres”, que incluyen la venta de mujeres para contraer matrimonio, además es donde más se ha normalizado la violencia de género.

En el ámbito municipal, se buscará operar sistemas municipales de prevención, atención, sanción y erradicación de violencia contra las mujeres; elaborar un reglamento marco para su función, ofrecer programas de prevención, capacitación y profesionalización del personal involucrado; y trabajar con los ayuntamientos que tienen declaratoria de alerta de género.

En el ámbito estatal, se pretende crear programas de prevención y atención; fortalecer los centros de atención a víctimas; establecer acuerdos con los ayuntamientos, la Fiscalía del estado, los poderes Judicial y Legislativo para el cumplimiento de las recomendaciones de declaratorias de alerta de género; y elaborar diagnósticos específicos a los nueve municipios con alerta de violencia de género.

Con el gobierno federal y el Congreso del estado se buscará colaboración interinstitucional con los programas sociales a cargo del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), y se establecerá una relación con el Congreso con la finalidad de buscar mecanismos efectivos para etiquetar presupuestos para los ayuntamientos.

Al respecto, Nadine Gasman Zylberman, presidenta del Inmujeres, dijo a MILENIO que dicha estrategia debe combatir “las causas estructurales”, identificar “lo que está pasando para que esto ya no suceda”, y “reconocer que tenemos que prevenir la violencia”.

“Tenemos que cambiar la cultura, ser una cultura de igualdad y respeto y derechos humanos, y crear proyectos que realmente permitan crear oportunidades para los niños”, explicó.

En esta ocasión, el pronunciamiento político también contó con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidos, de la Comisión de Derechos Humanos y de 21 presidentes municipales de la región de la Montaña y de la Costa Chica, quienes otorgaron el voto de confianza al gobierno entrante, por tratarse de un hecho inédito para la entidad.

Belén Sáenz Luque, representante de ONU Mujeres en México, fue la encargada de ofrecer lo que llamó “un acompañamiento”, para que la entidad adopte “las buenas prácticas internacionales que México ha suscrito”.

“Tiene obligación de implementar, y a partir de ahí dar un acompañamiento y eso es la razón de nuestra acompañamiento, y sobre todo, digamos el optimismo que tenemos es que haya una verdadera voluntad política a todos los niveles de gobierno”, declaró en entrevista.

MjI

  • Amílcar Salazar Méndez

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