La vicecoordinadora del PAN en el Senado de la República, Kenia López, afirmó que las denominadas narcominas, sembradas en 17 de las 32 entidades federativas del país, confirman el Estado fallido y la tragedia derivada de la política de “abrazos, no balazos” del gobierno federal.
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Calificó, además, la colocación de dichos explosivos como un acto de terrorismo y señaló que, más que legislar en la materia, se debe aplicar la ley.
MILENIO dio a conocer hoy que, como parte de su estrategia de terror y combate a las autoridades y a sus enemigos, el crimen organizado minó con artefactos explosivos artesanales 17 estados.
De acuerdo con un reporte oficial, la Secretaría de la Defensa Nacional desactivó entre agosto del 2021 y julio de este año 2 mil 241 artefactos explosivos confeccionados de forma rudimentaria y colocados en caminos de terracería y zonas urbanas, principalmente de Michoacán, Chihuahua, Jalisco, Chiapas y Guanajuato.
“Estas narcominas, estas minas puestas por el narco, demuestran el Estado fallido y la tragedia en la que se ha convertido la política de abrazos y no balazos de (Andrés Manuel) López Obrador”, acusó la senadora Kenia López.
En su conferencia de prensa, La Contramañanera, la legisladora panista instó por ello a las autoridades a hacer valer la ley que con claridad tipifica esos actos como terrorismo.
“Claramente hay un tipo penal que define y este es el terrorismo, así es que, además de ser por supuesto un tema de legalidad, un tema de leyes, lo que es, es una necesidad de que las leyes que tenemos se hagan valer”, puntualizó.
Lamentó, sin embargo, la negativa del Presidente de la República a corregir su estrategia contra el crimen.
“El problema es que esto no va a cambiar; ya vimos que van ya casi 5 años exigiendo que la estrategia de seguridad cambie y no va a cambiar, porque López Obrador sigue aferrado a esta política de abrazo no balazos”, dijo.
SCZ