Los pobladores de La Ruana, en el municipio de Buenavista, Michoacán, convocaron la tarde de este domingo a retomar el movimiento de las autodefensas, a dos meses del asesinato de Hipólito Mora Chávez, ex líder de ese grupo, luego de haber sido atacados con un dron.
Las campanas repicaron en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe para convocar al pueblo a unirse en la plaza principal.
Un grupo de ciudadanos, quienes usaban playeras negras con la leyenda “Autodefensas de Michoacán”, volvió a pedir a la población levantarse en armas para expulsar al grupo de Los Viagras. La misma organización criminal que opera en la zona y por la cual la Fiscalía General del Estado ofrece más de medio millón de pesos por sus líderes y miembros.
“Queremos que protejan cada entrada de La Ruana. Si el gobierno federal no protege, lo va a hacer el pueblo, porque ellos (Los Viagra) nos van a venir a matar a todos los que estamos aquí; estamos amenazados los compañeros que fuimos autodefensas y nuestros familiares”, externó uno de ellos en el parque central.
A la reunión asistió Guadalupe Mora, hermana de Hipólito, a quien fueron a buscar a su domicilio. Acompañada por sus escoltas y personal de la Guardia Nacional se dirigió al encuentro, donde la intentaron convencer de tomar de nuevo las armas.
Sin embargo, como lo ha reiterado en varias ocasiones, consideró que esa no es la mejor solución y afirmó que su ruta a seguir es a través de la política, tal como lo intentó su hermano, aunque también se sumó a la exigencia de reforzar la seguridad en La Ruana.
“No se trata de que solo me den seguridad a mí, sino a todo el pueblo. Con este movimiento que se está haciendo, van a venir a atacarnos, estoy segura de que van a venir a atacarnos. Entonces sí debemos de tener las entradas y las salidas protegidas”, declaró.
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Mientras daba su mensaje, un artefacto explosivo fue arrojado desde un dron. La explosión dañó la techumbre del parque, sin reportarse personas lesionadas.
Ante estos hechos, más de 100 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán y del Ejército fueron desplegados en La Ruana. “Nuestra presencia es permanente en esta población y localidades aledañas para asegurar la seguridad de sus habitantes”, indicó la dependencia.
En tanto, la parroquia de La Ruana cerró sus puertas. El párroco Ricardo Fortino Rodríguez Franco se deslindó del repique de campanas con el cual se convocó a la reunión.
“Nuevamente se nos metieron a tocar las campanas sin mi consentimiento y he tomado la medida, por tanto, de cerrar tanto el templo como toda la parroquia”, declaró en un video.
De manera extraoficial se reportó una balacera y que los pobladores detuvieron a dos personas, a quienes subieron a una camioneta que tomó una dirección desconocida.
Sin embargo, autoridades estatales dijeron no tener indicios de esos hechos.
Hasta el cierre de esta edición, no hubo reportes de que los pobladores de La Ruana hayan instalado retenes o realizado patrullajes armados.
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