María Luisa Albores, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y jefa de la delegación mexicana en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP26) pidió garantizar el acceso a financiamiento para países en vías de desarrollo, y advirtió que la responsabilidad de las naciones es compartida pero diferenciada, por lo que no se trata de pagar para sanar culpas.
“Cuando hablamos de financiamiento no sólo se trata de garantizar una cantidad suficiente, sino que se deben establecer claramente los mecanismos de acceso y condiciones justas para los países en vías de desarrollo. No se trata de pagar para sanar culpas, de construir proyectos de energías limpias con contratos sucios, ni de pagar los daños después de haber contaminado y afectado a toda una población”, expresó.
En su mensaje durante el segmento ministerial de la COP26 en Glasgow, Albores González subrayó que México es un aliado contra el cambio climático, basados en el respeto y la solidaridad.
Por ello, sostuvo que no es correcto seguir culpando a los más vulnerables al cambio climático, por lo que será necesario que algunos países deban priorizar la adaptación y mantener esfuerzos para la mitigación.
La funcionaria mexicana insistió en que se reconozcan e incluyan tres temas dentro de las negociaciones de la COP26: el enfoque de género, derechos humanos y la reivindicación de los pueblos indígenas, “porque son ellos quienes han sabido resguardar y aprovechar sus recursos naturales”.
“A diferencia de muchas cosas que se pueden negociar, para México poner al centro a las personas y el uso sustentable de los recursos naturales es algo innegociable”, dijo.
Durante su mensaje, Albores dijo que los recursos naturales y esfuerzos del gobierno de México en la lucha contra el cambio climático se basan en la implementación de Sembrando Vida, que calificó como “el programa de reforestación más grande del mundo que considera aspectos ambientales, sociales y económicos”.
Indicó que, en este proyecto, 420 mil sembradores cultivan árboles frutales y maderables en sus parcelas recibiendo una remuneración, lo que permite crear soberanía alimentaria, capturar dióxido de carbono y, al mismo tiempo, evitar la erosión de los suelos, la filtración y cosecha de agua y la sobreexplotación del agua.
“La inversión es de mil 300 millones de dólares anuales y hasta el día de hoy llevamos sembrados más de 800 millones de árboles”, apuntó.
Por otra parte, aseguró que el gobierno fomenta la economía circular, desarrolla una política de conectividad ecológica, no otorga ni una sola concesión para minería tóxica, ni permite el fracking; además de que se está limitando el uso de agroquímicos como el glifosato y se prohibió la importación y siembra de maíz transgénico.
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“Nos sumamos, entre otros compromisos, al Compromiso global de metano siendo México el primer país que reglamentó sus emisiones y dejaremos de exportar petróleo en 2024 para producir sólo lo necesario para consumo interno.
“Construiremos el parque de generación eléctrica con paneles solares más grande de Latinoamérica. Modernizaremos 14 hidroeléctricas a lo largo del país para transitar hacia energías renovables”, prometió.
Albores cerró su participación citando los principios del presidente Andrés Manuel López Obrador: “Por el bien de México, primero los pobres”, agregando que “por el bien de México, del planeta y de la Madre Tierra, primero los pobres y los olvidados del mundo”.
LP