A un año de entrada en vigor del T-MEC, México está lejos de cumplir los compromisos de medioambiente y regulación de actividades pesqueras, denunció la organización Oceana, al subrayar que el sector requiere de medidas concretas y urgentes para seguir siendo competitivo, y avanzar hacia la sustentabilidad.
“Para aprovechar al máximo los beneficios económicos de este tratado, urge una norma de trazabilidad que proporcione información de la cadena de valor que recorren los productos pesqueros”, señaló Mariana Aziz, directora de campañas de Transparencia de Oceana en México.
Según el informe “El T-MEC y la pesca: reporte sobre el cumplimiento de las obligaciones que asume el Estado mexicano en materia pesquera”
de Oceana, México enfrenta retos como pesca ilegal —que se calcula en 50 por ciento del total capturado—, sobreexplotación de especies y falta de protección a aquellas en peligro de extinción, como son la vaquita marina y algunas tortugas marinas que habitan en mares mexicanos.
Una de las diferencias más importantes de este Tratado con el de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es que incluye medidas de cumplimientos obligatorias y exigibles, orientadas al manejo sostenible de las pesquerías, a la conservación de especies vulnerables, y a facilitar el comercio de productos del mar obtenidos de forma sostenible y legal.
Los socios “pueden tomar acciones” si no se cumplen los acuerdos para un manejo sostenible de pesquerías, conservación de especies y facilitación del comercio de productos obtenidos de forma sostenible y legal.
“Urge una norma de trazabilidad con datos de la cadena de valor que recorren los productos pesqueros, pues así sabremos cuál cumple con las disposiciones y demostrar que es legal”, dijo Aziz.
Oceana, organización internacional por la protección de los océanos, señala que el país debe implementar esquemas de monitoreo, control y vigilancia para combatir la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, y un registro público y de embarcaciones pesqueras. Entre las formas de implementar esta obligación, se contempla la existencia de un registro disponible al público y de fácil acceso de datos de las embarcaciones pesqueras existentes.
“México cuenta con el Sistema de Monitoreo Satelital de Embarcaciones Pesqueras, el cual monitorea las embarcaciones mayores, y puede hacer esta información pública y accesible con la plataforma de Global Fishing Watch, un mapa que permite ver la actividad pesquera comercial a escala mundial”, aseguró Renata Terrazas, directora ejecutiva de la organización.
Respecto al combate a la pesca ilegal, está el acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto, aunque el país no lo ha firmado. “Estamos lejos de un manejo sostenible de las pesquerías; cuatro de 10 especies están sobrexplotadas o en colapso”, dijo.
Entre los compromisos asumidos por las partes para el combate a la pesca ilegal está la firma del acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto (AMERP), pero México es el único país de las tres partes que no ha firmado y ratificado.
Añadió que es de gran importancia que México cumpla con el compromiso de asegurar un manejo sostenible de las pesquerías. “Estamos lejos de esto; cuatro de cada 10 especies pesqueras están sobrexplotadas, deterioradas o en pleno colapso y no se ha hecho nada por recuperarlas y asegurar su futuro”, dijo Terrazas.
La organización subrayó que, si bien el país está lejos de cumplir con las disposiciones que suscribió en materia pesquera, existen una serie de acciones concretas que el gobierno mexicano debe y puede adoptar para acercarse al cumplimiento del Tratado que firmó en conjunto con Canadá y Estados Unidos, y así evitar sanciones y controversias, como las que enfrenta actualmente con el embargo en el Alto Golfo y la pérdida de certificación para exportar camarón a Estados Unidos.