La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, advirtió que el Estado no responderá con una lógica de guerra al atentado contra el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, pero tampoco caerá en la trampa de una tregua o un pacto criminal, como se hacía en el pasado.
Llamó por ello a respaldar al gobierno hasta lograr la detención de los líderes criminales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el desmantelamiento de sus redes financieras y el procesamiento de los servidores públicos que permitieron a dicho grupo convertirse en lo que hoy es: el principal enemigo de México.
“El ataque del pasado viernes desde luego representa una afrenta a las instituciones de seguridad de esta ciudad y de todo el país; desde luego representa una acción inusitada de violencia criminal que buscaba no solo acabar con la vida del secretario, sino mandar un mensaje de fuerza”, dijo la legisladora de Morena.
Agregó que el atentado contra García Harfuch fue una respuesta ante los importantes golpes a su estructura delictiva y financiera.
No obstante, indicó Padierna, en esta ocasión volvió a fallar la estrategia del CJNG: falló en el atentado, en el mensaje de fuerza y de coordinación, pues hasta el momento 19 personas ligadas al hecho se encuentran detenidas como resultado de labores de campo, de investigación e inteligencia que desarrollaron las instituciones de seguridad.
Remarcó que los órganos de inteligencia nacional sabían de un posible atentado y habían reforzado las medidas de seguridad de varios funcionarios federales y locales, incluido el propio García Harfuch.
“Por ello me permitiría sumar algunos adjetivos adicionales a lo vivido el viernes pasado, tales como fracaso, vergüenza, traición, ridículo y desesperación con los que se podría describir la acción del trágico atentado”, subrayó.
Padierna celebró que el principal cártel en muchas regiones de México sea hoy perseguido, acorralado y desmantelado con una estrategia que involucra inteligencia, intercambio de información, colaboración entre autoridades y, sobre todo, lealtad, valor y decisión por parte de quienes encabezan y participan en esta estrategia de seguridad.
jlmr