Un juez federal ordenó a las autoridades del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, que no permanezca incomunicado José Guadalupe Tapia Quintero, El Lupe, señalado por autoridades de México y Estados Unidos como presunto operador de alto rango del líder de cártel de Sinaloa, el capo Ismael ‘El Mayo’ Zambada García.
Augusto Octavio Mejía Ojeda, juez Tercero de Distrito de Amparo en la Ciudad de México, admitió a trámite la demanda de garantías que promovió el quejoso.
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Asimismo, le concedió una suspensión de plano para que cese la incomunicación que reclamó.
En su acuerdo, el juzgador también determinó que carece de competencia para seguir conociendo del juicio, por razón de territorio, razón por la cual declinó competencia a favor del juez de Distrito en Materia de Amparo y de Juicios Federales en el Estado de México, en turno.
En febrero de 2023, las Fuerzas Federales capturaron a El Lupe durante un operativo en Tacuichamona, municipio sinaloense de Culiacán
José Guadalupe Tapia tiene 52 años de edad y es originario del poblado donde fue detenido.
El probable narcotraficante se manejaba con un bajo perfil ya que se hacía pasar por comerciante, utilizando diversas empresas de su propiedad para lavar dinero proveniente del narcotráfico, asimismo cuenta con extensas y variadas propiedades a nombre de su familia y prestanombres.
Las indagatorias mencionan que José Guadalupe Tapia es considerado uno de los generadores de violencia en Culiacán, además de que era el responsable del trasiego de droga desde Centro y Sudamérica, pasando por México hasta llegar al interior de Estados Unidos.
Funcionarios federales han señalado que El Lupe tenía presencia en siete entidades del país y en al menos tres estados de la Unión Americana.
Se cree que enviaba droga sintética a Estados Unidos, mediante avionetas de su propiedad, así como compartimentos ocultos en remolques de tráileres; también transportaba enervantes de otras células delictivas de la misma organización, cobrando una cuota por el traslado.
Además, se le vincula con la compra de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas como fentanilo y metanfetaminas.
El Departamento del Tesoro y la DEA lo identifican como uno de los principales traficantes de cocaína y metanfetaminas en territorio estadunidense.
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