Tras exigir a las autoridades actuar ante las denuncias de acoso social difundidas en redes sociales a través del #MeTooMx, la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHDF) llamó al movimiento a trascender a la presentación de denuncias penales, administrativas y civiles, para dar a las víctimas de violencia acceso a la justicia.
“Reflexionar sobre qué tenemos un sistema de, normas, leyes, instituciones que articulan todo lo que es la estrategia nacional contra la violencia contra las mujeres. Es un sistema robusto que está ahí, subutilizado en los términos de como rebasa una estrategia que se mueve al ritmo de las redes sociales”, sostuvo la presidenta de la CDHDF, Nashieli Ramírez en entrevista tras inaugurar el Foro #MeTooMx.
“Compartir las herramientas que institucionalmente se tienen para poder trascender a denuncias penales, a denuncias administrativas, civiles, etcétera, porque no nada más obliga a las instituciones, obliga también a todos los entes públicos, hay instituciones que no son de gobierno, pero que tendrían que estar desarrollando vía este sistema de prevención, estrategia, como protocolos, como comités para resolver casos de acoso”, añadió.
La ombusdoperson dijo que hasta el momento, esa comisión no ha recibido ninguna queja al respecto, “porque todavía estamos en el nivel de las redes, lo importante de aquí es como trascendemos el nivel de las redes”.
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Al inaugurar el foro en el que participan las activistas Aimée Vega Montiel, Lorena Wolffer, Eloísa Farrera y Andrea Medina, Ramírez destacó que debe prevalecer el anonimato en redes sociales y la secrecía en las investigaciones, pero destacó su llamado a las autoridades a actuar.
“Aquí a lo que se llama es a la respuesta institucional, o sea todas estas denuncias tienen un marco institucional que es obligado por el sistema de prevención y erradicación de la violencia, es actuar, nosotros no tendríamos que tener ninguna institución pública, ni ninguna institución privada, ni ningún centro educativo que no tenga protocolos de investigación adecuados, y que no tenga comisiones adecuadas de investigación que apoyen la secrecía, pero también la debida investigación y proceso y sobre todo que no revictimicen, esa es la lógica en la que queremos caminar”, aseguró.
Por su parte, la académica Aimée Vega Montiel subrayó que se convocó a ese foro para dar respuesta integral y oportuna a más de 424 mil denuncias que surgieron como parte del movimiento #MeTooMx, luego de que el 22 de marzo, la comunicadora Ana González denunció al escritor Herson Barona por haber violentado sexual, económica, física y económicamente a 10 mujeres, surgiendo al siguiente día la cuenta #MeTooEscritoresMexicanos.
“Entre el 21 de marzo y el 4 de abril se registraron 424 mil 867 tuits provenientes de 230 mil 578 personas usuarias. Denunciar ante las redes sociales es una alternativa ala que ninguna mujer habría querido recurrir, pues revela el vacío institucional que priva en el ámbito público como privado para prevenir atender, sancionan y erradicar la violencia de género”, expresó.
Además, reiteró que el movimiento es legal y legítimo, así como brindar su testimonio de manera confidencial.
También participó la periodista Eloísa Farrera quién denunció a Leonardo Valero por acoso sexual, quien se desempeñaba como director de Operaciones en el periódico Reforma y que fue removido tras el señalamiento en el movimiento #MeTooPeriodistas.
- De las mujeres que ejercen el periodismo, 73% ha sufrido algún tipo de violencia.
- 84% no cuenta con ningún tipo de protocolo, porque no existe o no lo difunden
- 63% de las mujeres acosadas identifican a sus compañeros de trabajo como sus agresores
- 49% son acosadas por sus jefes directos
- 43% de reporteras y fotógrafas son acosadas por su fuente
“Hay una violencia de género, una violencia hacia las mujeres, que no solo afecta y lastima a las mujeres, sino a la información misma, al periodismo y a la sociedad. Una violencia que se perpetra tanto fuera, como dentro de las redacciones, tanto con palabras como con tocamientos y con contenidos y decisiones editoriales excluyentes y discriminatorias”.
EB