La fracción del PRD en la Cámara de Diputados exigió al gobierno federal frenar los asesinatos de niñas, niños y adolescentes en el país, así como redoblar esfuerzos para garantizar a los menores de 18 años una vida plena y libre de violencia.
De acuerdo con el más reciente informe de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), desde 2000 y hasta el cierre de 2019 se contabilizaron cerca de 21 mil menores víctimas de homicidio doloso y más de 7 mil casos de niños desaparecidos.
En ese contexto, la bancada perredista en el Palacio de San Lázaro sostuvo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha minimizado la gravedad del problema, sin ordenar las acciones pertinentes para erradicar los factores de riesgo para la niñez y la adolescencia.
“Espero que el gobierno federal voltee a ver a un grupo poblacional que representa más de un tercio de la población y que hasta este momento han sido los olvidados de la presente administración”, puntualizó Verónica Juárez, coordinadora de los diputados del PRD.
Detalló que la trata de personas sumó entre enero de 2015 y junio de 2019 un total de 3 mil 320 víctimas, de las cuales una cuarta parte corresponde a niñas, niños o adolescentes, mientras que la desaparición de menores representa 7 mil casos vigentes, sin contar el problema del reclutamiento infantil por parte de grupos criminales.
Por ello, dijo, el llamado de la fracción perredista coincide con la visión de la Redim respecto a que la administración federal debe atender los urgentes llamados a desarrollar una estrategia nacional de prevención y atención a la violencia armada contra niños, niñas y adolescentes.
Dicha estrategia debe contar con el apoyo de expertos internacionales y de la sociedad civil, además de considerar que los menores de 18 años sean protegidos por el Estado y no solamente por sus familias.
La diputada Juárez subrayó que el gobierno debe de ejecutar políticas públicas que garanticen la seguridad de niñas, niños y adolescentes, pero también garantizar su estancia en la escuela, sin necesidad de trabajar, y condiciones para que puedan jugar de manera libre en sus casas, en las calles y en los parques.
AE