Las fracciones del PRI y del PRD en la Cámara de Diputados afirmaron que el segundo año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador quedará marcado por la pandemia de covid-19, pero mientras la bancada priista reconoció “aciertos e insuficiencias” del Ejecutivo, la fracción perredista sostuvo que el coronavirus solo agudizó los problemas derivados de las malas decisiones del Presidente de la República.
La oposición coincidió en la necesidad de superar las divisiones y reconciliar al país.
Al hacer un balance de los primeros dos años de la actual administración, el dirigente parlamentario de la bancada tricolor, René Juárez, señaló:
“2020 está marcado por la pandemia; cualquier evaluación objetiva, responsable, serena y prudente, tiene que partir de esa realidad, es decir, vivimos todo el año prácticamente en una crisis de salud que no tiene precedente”.
Aseveró, en ese sentido, que el gobierno federal ha tenido aciertos e insuficiencias, así como pendientes en materias como la inseguridad, la falta de medicinas para niños con cáncer y la reactivación económica del país.
“Por otro lado, habrá que reconocer el combate a la corrupción; creo que ese es un acierto del gobierno”, indicó el legislador priista.
Por separado, la coordinadora del grupo parlamentario del PRD, Verónica Juárez, sostuvo que no solo el segundo año de gobierno de López Obrador, sino todo el sexenio, quedará marcado por sus malas decisiones para enfrentar la crisis sanitaria provocada por covid-19.
Remarcó que, apenas ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que México está en mala situación frente a la pandemia, al duplicarse el número de casos de contagio y muertes, por lo que pidió al gobierno mexicano “que se lo tome muy en serio”.
“La pandemia agudizó los problemas que México ya tenía desde los primeros meses de la administración de Andrés Manuel por sus malas decisiones en materia de política económica y de seguridad, pero él insiste en minimizar los problemas y evadir la realidad y quienes están pagando los costos son precisamente a los que prometió apoyar más en su gobierno”, mencionó.
Agregó que el Presidente escaló la confrontación y la división, y en contraste con otros países, donde el apoyo a las empresas fue determinante para preservar el empleo y sostener la economía, el presidente dejó solo al sector privado y su omisión fue clave para la quiebra de más de 500 mil empresas y la pérdida de más de 12 millones de empleos formales e informales.
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