La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, advirtió que el ex presidente Felipe Calderón, así como Eduardo Medina Mora y Genaro García Luna, deben rendir cuentas ante la justicia mexicana por la operación “Rápido y Furioso” que permitió la introducción de miles de armas al territorio nacional con la intención de dar seguimiento al tráfico de armamento.
Según la legisladora de Morena, informes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF) confirman que miles de armas fueron introducidas a México, como parte de un acuerdo entre autoridades de ambas naciones para rastrear su destino final.
Aun cuando Felipe Calderón niega haber tenido conocimiento del operativo, Padierna aseguró que el gobierno estadunidense ha documentado que desde 2007 y hasta 2010 las autoridades mexicanas facilitaron el ingreso de armas al país, agravando la crisis de seguridad y derechos humanos.
“Hay incluso un memorándum fechado en enero de 2008 donde se señala que la ATF llevó a cabo conversaciones con los más altos funcionarios del gobierno de México respecto a la descentralización del proceso de rastreo de armas de fuego”, dijo.
La diputada federal señaló además que el entonces procurador general Eduardo Medina Mora conoció de una estrategia de la ATF denominada “dejar que caminen las armas”, como antecedente de la fallida operación “Rápido y Furioso”.
De acuerdo con dicha agencia estadunidense, los operativos fallaron por la desorganización de las autoridades mexicanas, mientras que el Departamento de Justicia de Estados Unidos sostuvo que en 2007, cuando el procurador general era Medina Mora, hizo de su conocimiento los avances de la operación encubierta.
“A este acuerdo llegó Medina Mora cuando fue procurador general de la República, mientras el responsable de la AFI, hasta el 2006, era Genaro García Luna, quien fue nombrado por Vicente Fox y luego se hizo cargo de la Secretaría de Seguridad Pública con Felipe Calderón”, recordó la vicepresidenta de Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro.
Señaló que la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito dio a conocer en 2010 un informe en el que se advertía que para entonces circulaba en México una cantidad de armas suficiente para armar a 30 por ciento de la población.
Actualmente se estima que en México circulan 15 millones de armas, de las cuales 85 por ciento son de procedencia ilegal, en tanto 70 por ciento de las decomisadas entre 2009 y 2010 llegaron de Estados Unidos.
Con información de Elia Castillo
AE