Raquel Buenrostro, designada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), descartó por ahora una nueva reforma fiscal para incrementar la recaudación.
“En este momento no está en la agenda del SAT la necesidad ni el objetivo de implementar ninguna reforma fiscal: antes de pensar en una reforma, tendremos que ser más eficientes en el marco de la legislación actual”, puntualizó.
Al comparecer ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para la ratificación de su nombramiento, la funcionaria negó igualmente cualquier intención de emprender acciones de terrorismo fiscal o persecución contra los contribuyentes.
“Desde aquí les decimos que el SAT no promueve ni promoverá jamás lo que llaman terrorismo fiscal; no somos inquisidores y menos de las clases medias y populares; no queremos ni pretendemos cargarle la mano al contribuyente que siempre ha pagado sus impuestos, tampoco al empresario que paga sus impuestos; a todos ellos les damos las gracias y les decimos que no teman un ambiente de terrorismo fiscal o persecución”, remarcó.
Buenrostro reafirmó además el compromiso del presidente López Obrador de mantener los impuestos sin alza alguna.
Explicó, en cambio, su “ABC” para dirigir el SAT: A, aumentar la eficiencia recaudatoria; B, bajar la elusión y la evasión fiscal, y C, combatir la corrupción.
La nueva responsable de la política tributaria agradeció, en ese sentido, a diputados y senadores su respaldo a la reforma constitucional para prohibir las condonaciones de impuestos.
Recordó que tan solo durante las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña se condonaron impuestos por 400 mil millones de pesos, es decir, diez veces el presupuesto de la Guardia Nacional.
Adicionalmente, informó Buenrostro, el SAT mantiene la disputa en tribunales con personas físicas y morales por un total de un billón 145 mil millones de pesos, cantidad equivalente al costo de todos los programas sociales del presidente López Obrador durante seis años, el presupuesto del Sector Salud (IMSS, ISSSTE y SS) para un año y medio o el de la SEP para dos años.
Con información de Elia Castillo
AE