El coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, rechazó una reforma electoral “a la medida” del Presidente y señaló que cualquier cambio en esa materia debe dar certeza y tranquilidad a los mexicanos, no estar al servicio del poder.
“El país requiere una reforma electoral a la medida de la democracia, no del Presidente en turno. Una reforma sin dedicatoria ni beneficiarios directos, pero sí a favor de los ciudadanos”, puntualizó.
Reafirmó por ello la oposición panista a que el presidente Andrés Manuel López Obrador aparezca en las boletas en cualquier momento del proceso electoral de 2021.
“Más allá de consideraciones, no es válido que el Ejecutivo abandone el cargo en el plazo para el que fue electo. Incluso, cualquier modificación al respecto tendría que ejecutarse en el próximo sexenio”, dijo.
Romero Hicks sostuvo que la revocación de mandato debe surgir de la sociedad y de la oposición, pues de otra forma se convertiría en una ratificación para autoridades electas por un periodo constitucional y que no tendrían por qué desacatar la voluntad popular y dejar su cargo anticipadamente.
El líder parlamentario de Acción Nacional llamó así a impulsar una reforma electoral para mejorar y ampliar la democracia, en lugar de “abaratarla” con consultas a mano alzada, la desaparición de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), el debilitamiento de los partidos o el retorno del control a la Secretaría de Gobernación.
Indicó que hoy México cuenta con un sistema democrático perfectible que ha permitido la alternancia pacífica de un partido a otro en 2000, 2012 y 2018, por lo cual instó a no dinamitar lo que se ha logrado y a perfeccionar lo que ha probado ser efectivo.
Romero Hicks reiteró por ello las contrapropuestas de reforma electoral de su partido para impedir la sobrerrepresentación de algún en partido en el Congreso, como ocurre hoy con Morena, que obtuvo 41 por ciento de los votos y cuenta con 54.4 por ciento de las curules de San Lázaro.
Planteó igualmente analizar la viabilidad de la segunda vuelta en los procesos electorales y establecer el sistema de votación electrónica.
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Propuso reglamentar las coaliciones para impedir casos como el del PES, desaparecido como partido por no alcanzar 3 por ciento de los votos, pero que a pesar de ello cuentea con 6 por ciento de los lugares en la Cámara de Diputados.
El legislador panista remarcó además la necesidad de descartar la instauración de la “democracia plebiscitaria” a través de la mano alzada y la importancia de evitar el debilitamiento de la autonomía del INE, de las OPLEs o los partidos políticos pretextando ahorros que, además de no ser reales en la práctica, pueden conseguirse por otras vías como la de mantener al INE con siete consejeros tras el próximo relevo de cuatro de ellos.
AE